sábado, 28 de mayo de 2011

La bella y la bestia (2ª parte)

Al amparo de un bello amanecer, los amantes paseaban de camino a su lugar de estancia. El clima que los rodeaba era suave y nada parecía alterarse, hasta pareciera que el tiempo se paraba por momentos de tan estático que estaba todo a excepción de los pasos de los amantes, que caminaban uno al lado del otro. Ella iba tranquilamente mirando al frente y de vez en cuando a ese amor suyo que parecía tener mas de una idea en la cabeza no muy buena pero aun con todo ella le dedicaba una sonrisa que le hacía sentir a él una tranquilidad enorme, pero eso no le hacía cambiar la mirada que dirigía al frente cuando se acercaban a ese viejo campamento en el que vivía él y al cual ella tuvo que unirse por el amor que sentía hacia él. Uno de los campamentos militares mas curiosos que se pudiera uno encontrar, aunque ella ya estaba acostumbrada por la experiencia pero también porque todos sus sentidos se centraban en él. 

Todos envidiaban del amante el ser un general avezado y curtido en mil batallas, con diez mil historias que contar y que en ciertos momentos dejaba de lado su escueto y formal aspecto humano para ser un poderoso lobo que se volvía imparable en el campo de batalla. Cabe destacar que en ese momento se encontraba bajo esa forma pero eso no parecía desalentar los murmullos de espectación ante la visión de el amor del general, que era una bella dama de cabello negro y ojos color chocolate que se dedicaba a acariciar con todo el amor del mundo el pelaje negro de su amado. Dado que ignoraban a veces el punto a tener en cuenta de todo lobo y este en el momento era su increíble audición, tomaron por desagradable sorpresa un rugido potente que hizo que todos esos gandules se centraran en el trabajo. Ella se rió y acaricia mas atentamente el pelaje de su amado. 

-Tranquilo amor que comenten lo que quieran, no lograrán que me centre en ellos, solamente pienso centrarme en ti. - Un gruñido leve que salió de la garganta de él le hizo sonreír mas a su amada. Su entendimiento mutuo era perfecto y en un silencio ella era capaz de leer mil cosas posibles pero sobretodo el motivo real que llevara a su general a callar y mirar muy apáticamente la lejanía.-Necesitas mimos pero estando relajados en la tienda. Vamos que quiero mimarte mucho mucho antes de la batalla que se avecine.-Dijo no sin cierta preocupación en la voz lo que hizo que él la mirara. Esta vez el amor traslucía en sus ojos como rayos de sol que se centraban en lo mas brillante del universo y se sintieran envidiados por tanta divina  luz. 

Entraron en la tienda de campaña después de otro rugido que puso a los últimos valientes a trabajar como si la vida se les fuera en ello. Y decidió que pondría a esos valientes en las primeras filas, porque a él nadie lo desafiaba. Se tumbó en la cama sin perder la forma de lobo y se dedicó a soltar algún que otro gimoteo involuntario. Ella, llena de una ternura maternal se acercó a él y se acostó encima de su gran lomo, que estaba medio erizado por la tensión que lo acuciaba desde hace días. Él sabía que ella notaba su tensión pero sabía que no se iba a poner a hacerle miles de preguntas, sabía que debía de esperar para que él empezara a hablar. Las manos de la dama se pasearon por su pelaje y vio como poco a poco ese pelaje iba descendiendo de volumen y se fue pegando al cuerpo del lobo. 

-Mis informaciones esta vez son escasas amor mío. No tengo segura la victoria pero tampoco la derrota, así que me halló en una constante duda de como saldrán las cosas.-Un suspiro se liberó de sus labios finos de lobo y se quedó relajado sintiendo las manos de ella paseándose por todo su cuerpo. Uno de sus pequeños pies estaba acariciándole la cola lentamente y las dos manos ambos costados mientras ella lo escuchaba algo preocupada por tales vaticinios.- Pero aun así pienso poner a todos esos malditos en primera fila por mirarte con los ojos del pecado y el deseo.-gruñó ligeramente. 

-Amor, déjales que me miren como quieras, yo no dejaré de tener ojos para ti y para nuestras noches de infinito amor en las que me haces tuya y tu te haces mío. No puedo negar que siento miedo a veces al margen de tu seguridad en las batallas pero a veces cuando la batalla es cerca del campamento y veo a los enemigos sucumbiendo a tus zarpas, veo que vuelves de una forma diferente, afectado por las muertes que cargas a tu espalda pero se que también liberado, como si te quitaras la carga de encima. -Dijo ella en su oído en todo momento sin cesar de acariciar su pelaje.-Además yo también me celo cuando otras chicas acarician tu pelaje -dijo con una suave risita que a él lo derretía literalmente. 

Él sonrió y se dejó mimar un rato hasta que el pelaje desapareció y las manos empezaron a acariciar el cuerpo de ella y los besos a posarse en esa piel delicada que lo había atrapado desde el primer momento de ese roce accidental hace mucho tiempo. Los cuerpos envueltos entre las sábanas se dedicaron a comunicarse sin palabras, solamente con delicados actos que daban a entender el eterno amor que los unía y la pasión que sentían cuando esas pieles entraban en contacto. Los suspiros dieron paso a los jadeos, que a su vez precedieron a los gemidos de éxtasis que los acuciaba cuando una batalla se acercaba. El general siempre peleaba y mataba mejor cuando se veía rodeado de los perfumes que esa piel expulsaba en medio del acto amoroso. 

La batalla se acercó rápidamente y esta vez no sería cerca del campamento, con toda seguridad se tendría que recorrer una buena distancia hasta que dieran con el enemigo, rezando por la presencia del factor sorpresa ante el desconocimiento de la cantidad de fuerzas enemigas que estaban presentes y a punto de enfrentárseles. Todo los soldados estaban formados y el general se dispuso a partir no sin antes recibir ese beso en su hocico y en su corazón por parte de ella. Sus miradas se cruzaron: la de ella una mirada compasiva, bondadosa, llena de amor y afecto y sobretodo de amor hacia ese ser atormentado por miles de cosas que la miraba a su vez con lo que muchos juzgarían por frialdad pero que en el fondo deseaba quedarse a seguir besando a su bella princesa de cuento, que cada día bailaba para él en algún lugar apartado donde pudieran distraerse. 

Así partió y pasaron los días desde esa última vez en que el general junto a otros camaradas se dieron media vuelta para ir en búsqueda de todos esos que les habían declarado la guerra en la zona. Los momentos pasaron y ella quizás permaneció dudosa y con temor de no volver a ver o  que llegara muerto, o malherido, quien sabe si con algo de menos como una pata, un ojo o lo que fuera. Todos los que estaban ahí eran guardias de confianza. Con todo trató de distraerse y sus cosas durante largo tiempo. 

El general había encontrado al enemigo y se sorprendió del gran número de contrincantes que enfrentar en ese campo de batalla. Había hasta otros lobos por no decir también arpías, gárgolas, banshees y un montón de criaturas mas que necesitarían mas esfuerzo del habitual para ser derrotadas. Sus hombres estaban temerosos pero las buena s y valientes palabras del general fueron enardecedoras, sin mostrar un miedo que en realidad lo consumía hasta el punto de no hacerse nadie idea de ello en medio de la mas terrorífica noche. Las batallas (pues era tan largo el enfrentamiento que tuvieron que ser varias) fueron de gran dureza y las lluvias de flechas y zarpas se acompañaban de los chillidos de las banshees que enloquecían con sus lamentos a todo el que estuviera los suficientemente cerca o lo insuficientemente preparado para aguantar eso. Días y días matando a  seres de ese mundo que los hombres ignoraban, que eran increíbles pero estaban ahí presentes, tratando de matarlo a él. el lobo enamorado. Le costaría perdonarse ser un superviviente de esa batalla... 

Un guardia entró en la tienda del general sin llamar mientras la dueña del corazón de ese lobo se bañaba. Al consiguiente lanzamiento de agua y enseres dedicados al aseo le siguió la noticia de que habían regresado todo, con muchos muertos y que había varios lobos entre los cadáveres y heridos pero que su general no estaba muerto. Seguidamente se le dijo que el general le había prohibido salir de la tienda por motivos de seguridad, algo que llenó de tristeza el corazón de ella. Pero no se iba a quedar quieta así que educadamente accedió y en cuanto estuvo sola agarró uno de los sables de su amor y cortó la tela de la tienda, salió por detrás, dio un rodeo y en menos de 20 minutos estaba apareciendo por la parte de atrás de la tienda donde atendían a su amor junto a otros compañeros. Todos callaron cuando la vieron.

Muchos de los presentes eran antiguos amigos que se había dedicado a conocer a su amor para apoyarlo en cada causa que le surgiera por el camino. Pero esta vez no había discusiones de como acabar con el enemigo, sino de como atender a su marido. Uno de los mas expertos capitanes de caballería se acercó a la dama y le informó ya que nadie se atrevía. 

-Tiene serias heridas en todo el cuerpo y un trozo de espala metido entre uno de sus riñones y el estómago. De lo poco que no hay afectado es el corazón, la gente romántica del lugar dice que tu recuerdo lo protegió de mas de una flecha pues entre los enemigos había hasta elfos oscuros y todos sabemos que difícilmente pueden errar el tiro. Eso sí, mas de un corte de espada le cayó en la cara, Tiene media mandíbula... -El capitán no pudo seguir porque las lágrimas de ella aparecían en ese momento y sin escuchar mas apartó a empujones a la gente con una fuerza que seria inusitada en una dama de su tamaño pero que mas de una vez había tumbado al que se había propasado con ella cuando su amor no estaba presente. 

Lo vio ahí tendido en la cama con los ojos cerrados. Era dantesco el espectáculo que se ofrecía a los ojos de la bailarina. Tenía  el rostro lobuno como en tiras y se veía perfectamente ese trozo de metal que estaba alojado en uno de sus costados. Ella no pudo por menos que acercarse y esperar que todos se apartaran para que se pudiera sentar al lado de su amado, que al notar la presión en la cama puso un gesto de dolor y movió la mandíbula innecesariamente lo que le hizo gimotear estruendosamente de dolor algo que hizo que ella se apoyara en su cuerpo y empezara a llorar en silencio. 

Las lágrimas cayeron en todo el pelaje de su amado, que se encontraba cada vez en peor estado por la pérdida de sangre y todo lo que conllevaba eso. El tratamiento de los antídotos por las flechas envenenadas de los elfos estaba siendo muy intenso y eso hacía que su cuerpo se cansara mas. Los días pasaban y las lágrimas de ella no cesaban de cubrir su cuerpo dando pie para un acontecimiento inesperado que se hizo presente en las cortes de todos los castillos. Cuando ella se encontraba en pleno lamento, este mismo capitán advirtió que en los lugares donde las lágrimas caían la herida quedaba prácticamente limpia. Se le hizo saber a la mujer que de tanta alegría dejó de llorar al saber que con su tristeza curaba a su amado. Pero aun mas curativa fue la sonrisa y cuando estos amantes, el lobo y la bailarina, se encontraron las miradas a los pocos días y entonces ella sonrió. 

Tu sonrisa amor mío, es el antídoto a todos mis males. 

Te amo 

jueves, 26 de mayo de 2011

La bella y la bestia

En una noche de luna llena, los cabellos de ella ondeaban por la brisa que circulaba por el lugar de una forma apacible y que invitaba al descanso. Todos los animales diurnos estaban dormidos y los nocturnos pretendían hacerse alguna presa con la que alimentar a sus polluelos o cachorros recién nacidos por la bella estación del verano. Nada hacía presagiar cambio alguno y la Bella se veía a si misma en el reflejo del agua suspirando de tranquilidad pero también por una soledad que se había hecho con su corazón mas no duró lo que reiteradamente sería un suspiro pues la Bestia la atrapó. 

La sorpresa inicial la hizo jadear pero pronto se refrenó por ese miedo que atenaza a toda presa que es asaltada por tan magna criatura de poderosa fuerza y malas intenciones. Sus manos se paseaban por su cuerpo mientras un gruñido acrecentaba sus presencia en la garganta del ser y es que todos pensarían que era por la quietud de ella, aunque de ser así él la habría lanzado contra una árbol o algo para verla en movimiento, claro que ella sabía que la Bestia nunca hacía eso porque no llegaba a esos niveles de sencillez y estupidez. De la nada salió una inesperada voz que resultó ser la de la Bestia. 

-Amor, tengo ansias de devorarte, quiero hacerte mía, sentir como tu sangre, tu alma, todo tu ser circula por mi garganta, devorarte lentamente para estar siempre unidos en lo buenos y lo malo que nos acucie...-Su voz denotaba ese tono de ansiedad, de necesidad que a ella le obligó a ocultar una sonrisa pues conocía cada gesto de ese ser que se movía muchas veces por sus instintos y mas de una vez la había asaltado a ella durante noches enteras buscando alimentarse de su sangre, de su carne, de su lujuria y de sus suspiros de amor. Las manos de la Bestia recorrían su cuerpo con perversión y gruñidos de deseo.- Quiero desgarrarte lentamente que tus gemidos inunden mis oídos y que mi cuerpo entre dentro del tuyo con salvajes embestidas. Quiero doblegar tu voluntad de mil formas y que seas una esclava a mis pies que me ama por siempre. Quiero hacerte mil torturas en ese delicado cuerpo que me enloquece de rabia en las noches y los días y llena mis instintos de pasión cazadora.. 

Las palabras de él golpeaban los oídos de ella con verdades que era casi universales y necesarias como el respirar. Ella estaba quieta solamente escuchándolo sabiendo en todo momento lo que había que hacer porque la experiencia con ese ser infernal y celestial se lo decía. El amo de todo ese mundo que los rodeaba la tenía por su mayor joya y sabía que no le haría daño, es mas, hacerle daño sería hacerse daño a sí mismo. Todos los gestos de ella medidos para complacerlo y todos los gestos de Él pretendían enamorarla a una manera pedestre pero no exenta de sentimiento. El corazón de la Bestia se sentía latir a través de su pecho mientras las ropas desaparecían y los labios acariciaban su cuello, que obedientemente ofreció toda su extensión para deleite del amante. Un aullido se extendió por toda la pradera con ese lago que ellos tenían a sus pies. Las formas bruscas de él estaban haciendo un curioso efecto en ella que sabía que esa Bestia no era tan bestia, que sufría por causarle dolor pero era parte de sus instintos de ese día. Miles de veces esa legendaria y sanguinaria bestia había sido blanco de las caricias dulces unas veces y lascivas otras de esa mujer que ahora mismo sabía que debía quedarse quieta y dejarse mancillar por ese ser hastío cargado de odios pero también de pasiones. Muchos la llamarían mentirosa o loca si dijera ante una multitud que esa criatura es capaz de amar pero era la verdad pues así era su amor hacia ella muchas veces. salvaje, fogoso, desprovisto de compasión pero a la vez rejuvenecedor y curativo para las almas necesitadas de fuego en la vida. 

Las caricias de él terminaron con toda la ropa de ella que dejó ver esa piel delicada y sabrosa que la Bestia muchas veces había devorado a tiras y disfrutó de haberlo hecho totalmente, pero lo que se le antojaba ahora era violar su cuerpo, embestirla con deseo de poder hacer con ella lo que se le antojara. El ansia lo comía, necesitaba estar dentro de esa criatura que se había ganado el primer puesto de toda una lista de mujeres que para él ya no tenían ni rostro ni nombre siquiera. La huella de todas ellas en su vida murió cuando esa Bestia paseando se encontró a esa Bella por esos mismos lares hace ya poco mas de un año y había sentido que su corazón estallaba al igual que otra parte de su cuerpo. Ese día el le dijo su nombre, ella el suyo y conversaron hasta gustarse y al poco ella fue conociendo las tendencias sádicas de él, algo que temió él que a ella llegara a asustarle pero parece que lo aceptó e incluso lo disfrutaba en ciertos momentos. 

Ella supo lo que tocaba finalmente y los suspiros se convirtieron en el susurro de su nombre cuando se giró y lo besó apasionada,mente con todo el amor y la lujuria del mundo. Las manos de ella tomaron el rostro de él y con todo el pasar lento de esa dama que era la luna se dedicaron a hacer el amor entre sangre, cortes, gemidos, aullidos. lentas y rápidas estocadas de pasión al centro de placer de ella y de caricias lascivas y perversas llenas de lujuriosas intenciones al cuerpo de él. Ese día Bella y Bestia fueron dos animales mas compartiendo un amor instintivo, intuitivo que los llevó alto en los cielos sin salir de esa húmeda y salvaje tierra. 


miércoles, 25 de mayo de 2011

Sorpresa de postín

Danzaban las bellas mujeres con los elegantes hombres y se respiraba una de las atmósferas mas distendidas nunca sentida por la protagonista de la historia que se hallaba en la esquina mas alejada de toda la fiesta, siendo ignorada de forma incontrolable por los bailarines que llenaban la pista de baile. Todas las miradas y las risas se dirigías hacia donde la fiesta se desarrollaba y la dama de ancha figura lo agradecía pues no soportaba ser el centro de la atención. Sus ojos de un vivo color ámbar eran quizás el rasgo mas bello de ella que no pretendió en ningún momento ser invitada a esa fiesta pero el poder y las amenazas paternas al final lograron salirse con la suya. Y es que su padre, rico banquera de pobre corazón se dedicaba a estar con sus amigos, dejando totalmente abandonada a su hija. Todas las mañana, las tardes y las noches se preguntaba la dama si en situaciones así su difunta madre se habría encargado de ella, de sacarla de ahí a pasear. Decían de ella que era una señora de reinos enteros, de gran belleza, que lo tenía todo a sus pies hasta al rico de su marido pero que lejos de toda ambición lo había amado. y él a ella como nadie que lea esto se pueda imaginar. 


Un suspiro se liberó al rato tras el final de la pieza de Vivaldi que tocaban los expertos músicos contratados para esta noche. Los aplausos de gran fineza y educación se extendieron por el salón de actos y con el paso del rato se fueron difuminando ante la imponente estructura que era ese lugar para que así surgiera como de una brisa casual la siguiente melodía. Cada canción era como un puñal al corazón de esa regordeta pero amable dama que se encontraba sola en ese triste rincón aunque los avatares del destino quisieron que una mano desde las sombras se le acercara por detrás y de dos amables toques con dedo índice y corazón captaran la atención de la dama que se giró para dar de improviso con dos ojos marrones que la miraban desde el fondo de un largo cabello. Una alta figura embozada en traje de gala como era de pedir en ese tipo de fiestas se ceñía en todo su talle a dirigir una mirada de abierta sinceridad y una ligera sonrisa que no era reflejo en lo mas absoluto de al fría cortesía a la que se había enfrentado. Sin mediar palabra alguna se puso a su lado y tan solo dijo. 


-Disculpe que me meta en vuestro rincón de soledad, al igual que vos soy un desheredado de esos que caminan en la oscuridad. No si bien lo que mis ojos de experto ven es a una dama solitaria en un rincón y aquí esta mente rebosante de ideas hostiga a mis labios a preguntar ¿como tanta soledad a vuestro alrededor bella dama?- Preguntó de forma afanosa, algo retorcida y pedante el caballero que asombrosamente no cesaba de contemplar a la dama como si fuera algo que requiriera de un interés mas que merecido. 


Era mas que de esperar por parte de cualquier dama que sufra de complejos un reflejo de extensa sorpresa en el rostro redondo y de suave piel de la interpelada. Esta se esforzó en dar la conversación que se encontrara al mismo nivel de alta oratoria y dicción de su interlocutor pero solamente salió unas quedas palabras en tono de aflautada infancia que le hizo enrojecer. 


-Bueno es que yo... no quería venir aquí pero me obligaron a asistir. No me gusta que me obliguen pero no podía hacer nada porque mi padre es el que manda y nadie se le opone.- Explicación corta pero muy elocuente y cargada de claves y significados a desentrañar. 


-Deleznable la actitud de tu padre. Pero eso de no oponerse en cosa que tu quizás no puedas hacer pero hasta el hombre mas poderoso del mundo tiene un jefe al que subordinarse. Espérame aquí unos instantes encanto que tengo que hacer una cosa. Ten fe en menos de 5 minutos me volverás a ver. -Y antes de cualquier palabra dicha el joven de largo cabello desapareció. 


La música seguía, e como que ese joven no la había tocado ni le había dado conversación en ningún momento. Ni su esencia se mantuvo en el aire el tiempo suficiente para memorizarla aunque fuera por acto de probarse a si misma que había hablado con alguien en una fiesta. Nada quedaba de él cuando se perdió por un rincón similar al rincón en el que ella se había perdido. Entonces todo sucedió con su debido tiempo pero ello no quita sorpresa en los siguientes acontecimientos. 


Las puertas que se encontraban al final de dos escaleras que ascendían por ambos laterales del salón de actos se abrieron y ahí aparecía el chico que le habló antes pero con otras ropas. Esta vez mas bien de altísima calidad. Se veía que luchaba por captar y superar en gala a los ahí presentes y es que lo logró claramente cuando a cada lado de él se encontraban como 3 mujeres de diversos aspectos, estaturas, pesos y demás. 


-Buenos días señores, señoras y señorita del rincón. -A esto al sorpresa de la regordeta protagonista se tornó mas que mayúscula por obra y gracia de tan elegante y distintivo acto de reconocimiento ante la multitud.- Que guapos y guapas están todos ustedes hoy. Sin embargo por favor me gustaría destacar la belleza en esta noche de luna llena de dos damas muy especiales: la luna y ella- un dedo acusador apuntó a donde ella estaba- y de paso hablemos de un señor de mucho dinero que se irá a la calle como no cuide mejor a su hija.- Tan gloriosas verbas que abrían una puerta de libertad para la existencia de esa criatura azarosamente  tocada por la gracia de un ángel con mucho dinero no podían ser mas que sueño y fantasía. Pero se pellizco (banal y gran tontería lo sabemos pero lo hizo) y nada cambió. 


Desde ese dia las visitas al palacete del príncipe que apodaban ´´el ángel de los desamparados´´ fueron frecuentes y la dama hizo grandes amigos. 

martes, 24 de mayo de 2011

Visita inesperada

Una de las mas tranquilas noches que el dueño de aquella solitaria casa pudiera experimentar, este se encontraba tendido en su lecho de muerte tras años y años de aventuras. En su habitación pendían los retratos de toda una vida de carreras, ataques, defensas, paces y mas guerras que librar. Tampoco faltaban los viajes a tierras recónditas en las que poder encontrar tesoros inigualables con los que costearse una buena vida en un futuro que poco a poco se fue convirtiendo en presente y ya para ese fatídico momento, en pasado. Un aventurero yacía ahí en la cama siendo arropado por caras sábanas y por una modesta manta que se encontraba salpicada de pequeñas gotas de sangre. Los pulmones de ese hombre estaban siendo destrozados por doquier gracias a esa enfermedad maldita, una de tantas enfermedades que hacen que los viejos perros aventureros terminen postrados en la cama. Y ahí se hallaba el viejo pensando sus miles de vivencias. 


-Aventuras emocionantes ¿verdad?- Le dijo de pronto una voz en el oído. Era la muerte que venía a pavonearse de los escasos momentos que le quedaban en el mundo al hombre que mas la había burlado.- De tantas trampas que te tendí, de tantas prostitutas que puse a tu alcance impregnadas en miles de enfermedades venéreas incurables, de tantos metales oxidados con los que te cruzaste, de tantos laboratorios secretos en los que cultivar tantas cepas de enfermedades aun mas mortíferas de las que el lector se pueda imaginar, una pulmonía o Dios sabrá que ascos es lo que te tiene aquí mas que rendido a punto de morir.-la muerte carcajeó de dicha por ver a ese hombre que antes de replicar había tosido un trozo de pulmón a los pies de la parca.-Viejo gastado, perro viejo, roñoso y gastado por tus trucos y tus piruetas, ¿ya no tienes dueño al que seguir?-y nuevamente una risa macabra que se extendió por toda la llanura en la que se erigía la casa 


El hombre lejos de todo susto que no fuera el inicial por tan macabro monólogo, se dedicó a relajarse en la almohada quedando unos instantes en silencio pero sin mas que hacer se destapó y miró a la muerte a los ojos. Con tono desafiante le dijo:


-No me estoy muriendo maldita arpía de cuentos de vieja, es sencillamente que dormitaba aunque por no poder debido a tu presencia inmunda y apestosa, me dedicaré a pasear hasta que venga la verdadera mujer que me dará muerte aquí y hoy. Me cité con ella para que me de la última estocada que acabe con mi vida. No serás tu descuida, quizás tu te lleves mi alma pero como eres un burro que por tozudez siempre hace el mismo camino al averno entonces andarás exenta de todo gusto pues llevas haciendo esto desde que la primera célula murió. No hay viaje que no hallas realizado ya estúpida cosa vestida de negro. Sin embargo yo me iré feliz por desconocer una gran cantidad de cosas que me harán sentir que las ya conocidas merecieron la pena ser conocidas. -Y el hombre se levantó y se dedicó a pasear por toda la sala contemplando sus recuerdos. 


La muerte se acercó reptante asombrada por la determinación del viejo de no morir y entonces se puso a su lado como otros miles de veces anhelante del accidente fortuito que le hiciera morir en ese mismo instante. Mas el accidente no se consumó. El suelo estaba impecable y nada asomaba en las estanterías con riesgo de caerse y golpear al anciano en la cabeza.-Miserable viejo, maldito seas. Que acaso te dieron la vida eterna?.-Dijo la muerte con claro desprecio en la voz. 


-Pues sí, así es y me alegra que tardes unos cuantos decenios en darte cuenta mi vieja amiga. Se me dio la vida eterna cuando juré lealtad a esa mujer que conocí hace mucho tiempo. Se me pidió guardar lealtad a esa mujer que una vez me miró y entonces no pude mas que seguir recorriendo el mundo buscándola y se me aseguró que si mis labios no tocaban una mujer que no fuera ella entonces la vida se me haría larga hasta que ella viniera a mí. Claro que ella a mi solo me vio una vez y no creo que jurara amor eterno a ese hombre desarrapado que yo era en su momento... y que sigo siendo.- Todo ellos dicho con la calma de quien habla a un amigo que conoce desde hace años algo que hacía sisear de rabia a la pálida dama. -Tranquila que amablemente te la pienso presentar. Nada nos asegura que sea hoy cuando ella venga claro que no se porque habría de venir. 


-Por que te amo- Dijo el canto de aquel ángel que se acercó al hombre por la espalda y lo abrazó con toda la fuerza del mundo. -Por que yo hice ese mismo juramento que tu hiciste, porque te amé desde la primera vez que pusiste los ojos en mi y sentí que mi corazón no latiría normalmente de forma tranquila hasta que te volviera a encontrar y hoy aunque ya vieja, anciana, sin nietos, vengo a morir a tu lado ya que nuestra amiga la muerte se encuentra aquí para hacernos partir juntos.- Terminaron esas palabras que no olvidaría ese anciano tan sorprendido que que pensaba en su fuero interno que ya lo había visto todo en esa vida. 


Lentamente se dio la vuelta y la abrazó sin despejar su mirada de la mirada de ella, esos ojos que había visto en las tierras del fuego de Sudamérica en cierta ocasión. Ese día se fue a la iglesia mas cercana buscando a tan glorioso ángel que se había caído del cielo y le pidió a Dios la vida eterna y no volver a besar a una mujer que no fuera ella en el final de los días. Todas las mañanas, tardes y noches durante toda una vida se había dedicado a pensar que estaría haciendo esa mujer. Miles de veces se celó de todos los posibles hombres que la colmarían de miles de cosas que él no pudo darle. Muchas personas lo tacharon de romántico, otros de rematadamente loco por sentir lo que sentía hacia una persona que solamente había visto una vez en su vida. Y ese amor por el que guardó sus labios una vida entera ahora le mirada a él a los ojos, con unas arrugas preciosas y un cabello blanco que hacía ver su gran experiencia en la vida. 


Sin mediar mas y acostándose en la cama se miraron, se besaron y la alegría de sus corazón fue tal que se vieron catapultados al seno del Señor... 


Y así toda la eternidad, entre las estrellas viajan. besándose y amándose por siempre jamás. 

domingo, 22 de mayo de 2011

pensamiento de escritor 15 ´´Graduación perfecta´´

Todos los días desde hace unas dos semanas me llevo imaginando el momento vivido ayer. me veía a mi mismo diciendo a todo el público un retaíla infinita de genialidades con los que arrancar las sonrisas y las risas mas escandalosas y agradecidas del mundo pero ciertamente ayer fue mil veces mejor. os cotaré como fueron mis sensaciones.

Durante la mañana no pasó nada a destacar pues yo me encontraba durmiendo lo cual no deja espacio para análisis alguno de mis sensaciones pero los nervios ya se empezaron a asentar a lo largo del día. El día avanza y mi madre se encarga de decirme que me tengo que levantar ya que falta unas horas para ese momento tan especial de mi vida en el cual nunca pensé que llevaría a cabo. Me dedico a intentar relajarme mirando algo en el ordenador porque los nervios a 3 o cuatro horas de sencillamente ponerme el traje me empiezan a consumir. El traje que me pongo es negro ciertamente y me da cierto toque de cadáver pero bueno es lo mas cercano a la muerte que llegaré a estar hasta dentro de muchos años o eso espero. A mi siempre me ha gustado el color negro que le vamos hacer.

A las cinco y media de la tarde sin poder parar o retrasar mas los números de mi reloj en el móvil y me veo obligado a salir. Tomo algo en la cafetería recibiendo los primeros halagos de las personas que atienden el local pues nunca me habían visto de semejante guisa. Una sonrisa ligera como papel llevado por el viento se alza en mis labios y se dedican las palabras a ser intercambiadas dejando salir algo de mi nerviosismo. Sin duda todos se admiran de lo que estoy a punto de hacer en unas horas y parece que es como la gran hazaña del héroe que se enfrentó aquel día a un gigante de nombre Goliat. Aún con todo mi pulso se mantenía normal y nada me hacía parecer nervioso salvo mi testimonio que daba a entender esto mismo cuando se me preguntaba.

Llegan las 6 y los primeros compañeros empiezan a llegar todos con sus galas mas arregladas y los compañeros de bellas artes que se encuentran acomodando todo el material para el pequeño aperitivo que se dará una vez terminada toda la ceremonia. Nos intercambiamos saludos mientras Maite ayuda a todo el que se encuentre en apuros al igual que la bella Xana con toda la coordinación de lo que pasará a lo largo de la ceremonia que por motivos de exceso de personalidades paternas y alumnos se vio obligada a ser dividida en dos (la ceremonia, no Xana). Todos los de ciencias o al menos la gran mayoría nos dedicamos a planear que hacer en tanto que los dos primeros bachilleres se hacen su propia graduación. Alternamos entre el interior y el exterior de instituto y aun unos cuantos me preguntan si al final lo haré yo lo que tendría que hacer en unas 2 horas. mi respuesta es rotunda y despreocupadamente afirmativa. Mis ideas estaban mas que claras y quizás con lo que se haría pues sería mi caída o mi renacimiento personal.

Centrémonos en ellos un instante. Todos arreglados. Marcos, Elías, Jacobo, Fernando, fueron de los primeros en llegar junto a Alberto que ese día parecía el dueño del Atlético de Madrid. Todos ciertamente muy elegantes y ahí andaba Ismael con unas gafas que lo hacían parecer el conductor de una limusina chorras y yo con mi habitual planta de tipo taciturno que se dedicaba a la introspección para después trascender como san Agustín de Hipona. En resumen y añadiendo al grupo a Pablo con sus pelos de Songoku, todos muy elegantes y correctamente arreglados para tal celebración

Centrémonos ahora en ellas. Todas bellas y elegantes como mis compañeros pero mas aun porque para mis ojos la belleza femenina trasciende mas que la masculina obviamente. Todas con vestidos que resaltaba mas aun sus ya de por si bellas facciones. Bonitas sonrisas y piernas a la orden del día para los que se interesen en el tema de la escultura de deidades de aquí y otras latitudes. Iban espectaculares y me encantaría nombrar todas las virtudes singulares de cada una pero el denominador común puede definirse como ´´jóvenes, guapas e inteligentes´´. Obviamente hablo de mi bachiller en particular (el grupo A que no tiene nada que envidiarle al equipo A ya que tenemos a grandes matemáticos químicos físicos y demás gente con nosotros) pero podría estar hablando de cada una de las damas presentes sin dejarme madres abuelas tías y demás que también se merecen una ovación por cuidar a todas esas bendiciones andantes que circulan por el mundo.

Las conversaciones se suceden con la presencia regular de nuestro profesor de matemáticas y tutor, Garrote, con el que hablé poco pero otros estuvieron mas a su lado intercambiando impresiones futbolísticas o matemáticas (no creo que aquí halla que decir nombres). Todos los demás bachilleres antes de la ceremonia se fueron concentrando tanto en el exterior como en el interior del instituto y me encontré a un viejo compañero de mi anterior colegio al que considero de los mejores amigos que puedas hacer en una clase de inglés. Su nombre es Ezequiel y el chaval es de los mas inteligentes, ingeniosos y perspicaces que uno pueda encontrarse por el camino. Por lo visto su prima se graduaba ayer también y vino para acompañarla y ver como ascendía al siguiente escalón de la vida.

Entra el primer bachillerato y nos toca a los de A y B esperar después de hacerse la foto. dos horas de espera en las que me paso conversando con unos y con otros sonriendo riendo y demás cosas que son demasiado banales para ser compartidas aquí (aparte que ni me acuerdo de lo que hablamos) Intervención de garrote que se pone a hablar con nosotros y poco mas salvo la ingesta de un zumo de melocotón para no secar la garganta aunque de poco me serviría pues el margen de tiempo entre zumo y acción colosal a realizar fue demasiado amplio. Y el tiempo sigue pasando y aquí parece que las cosas se aceleran.

Penetramos al interior (aquí Isma se parte) y nos acomodamos en nuestros asientos. A mi me llaman algo mas tarde o mas bien me hago llamar para subir las escaleras y acomodarme en la la silla de la mesa donde nuestra directora (que tiene unos ojos muy bonitos a mi parecer), el gran, ilustre, famoso, coherente, experimentado, sabio, filosófico, friki (por la ultima frase de su discurso) sencillamente extraordinario Luis Fernando Varasa, nuestro adorado profesor de historia de España al que se le extrañará. Una compañera de 2º B, con su mera y sencilla presencia me dio algo mas de determinación a decir todo lo que tendría que decir. Mi pulso estaba acelerado en ese momento por los nervios. Me dijeron unas horas antes que no mirara a nadie en concreto. Fácil teniendo en cuenta que por la iluminación mas allá de los focos no veía nada... bueno casi nada porque cierta dama que llevo todo el año mirando (yo y otros tantos) destacaba en comparación a las 2 o 3 primeras filas. Y llega mi turno.

Agarro el micrófono y empiezo a sencillamente hablar, hablar desde este corazón que mi instituto se ha ganado con todas sus maravillosas gentes. Hablo y hablo pero no dije ni el 1% de todo lo que quería hablar, queria ir nombre por nombres, persona por personas, compañero por compañero... Cuando terminé entonces fue el momento mas glorioso de mi vida al ver que todas esas personas a las que vi y me vieron crecer un poco mas como persona estaban presentes, a mi lado y posteriormente me estrecharon la mano... Nunca sentí que aportaría una parte tan importante de mi corazón a una gran multitud de profesores, alumnos y sobretodo personas.

lunes, 16 de mayo de 2011

Vamos señores y señoras

Vamos señores y señoras no se dejen avasallar por la codicia o el hambre de venganza dejen que las cosas surjan dedíquense a otras cosas mas instructivas y que contribuyan mas al desarrollo de la sociedad. Ustedes, todos ustedes desde el mas frágil de los sabios hasta el mas fuerte de los guerreros están aquí por alguna razón que desconocen, que unos llamarían destino y otros sencillamente llamarían deber para con la sociedad. Todos ustedes tienen un valor imposible de apreciar hasta para el mas vanidoso y codicioso de los orfebres. Tienen la capacidad de amar a las personas que les hacen bien o no tanto bien pero darían la vida por ellos. Están enamorados del amor y dedicarían plenamente sus vidas a los ociosos avatares del destino y las pruebas que ponen la vida y todos los ángeles y/o/u demonios que se crucen en su camino, ese largo bello, a veces angosto a veces maltratado y a veces fuerte a veces florecido camino. Todos los pasos que den les van a asegurar una medalla en los campos de batalla, una riqueza en los negocios mercantiles, una palabra amable de esa dama o caballero que llenan los corazones de todos ustedes. Mis días son muchos ya y mas aun que van a ser, como los suyos que son proclives a pensar en un fin del mundo. Pues les diré que ese fin del mundo aun no va a llegar hasta que esa persona que aman no lo abandone y con todo siempre van a encontrar la mas desinteresada de las ayudas por parte de esos bellos aliados que todos llamamos amigos. Todos los amigos siempre van a estar ahí a nuestro lado para que nos sintamos apoyados ante las advertencias y las pruebas que estén plagadas de peligros que superar, serán nuestros consejeros en todo momento y a esos consejos los pagaremos con mas consejos por nuestra parte. Es por eso que les pido señores y señoritas que tengan en cuenta las experiencias que viven para dar consejos mas ferreamente sabios, con toda la aleación que impregnará nuestras palabras cuando nos enfrentemos a unas lágrimas amigas que ya en su momento nos hemos encontrado solo que en nuestros propios ojos, cuando en su momento ese amigo nos ayudó a salir de ese desamor, de esa batalla perdida,de ese negocio  manchado con pobreza. Todos los que nos rodean son amigos en potencia mis buenos señores, son aquellos que cuando vas por la calle y te caes te tienden una mano y no se ríen de ti, son los que te ayudan a aprobar alguna que otra sencilla prueba en algún momento de vuestra vida académica. Miren hacia ahí a donde se encuentra ese hombre con grandes galas que cubren ese cuerpo esculpido por lo que muchas vendrían diciendo los dioses pero no es mas que un sencillo hombre que nació entre las maderas de una chabola que no tenía apenas techo, y que ha puesto todas sus ganas en lograr lo que quiere: ser libre y a la vez tener una elegante y sencilla corbata que lo distingue de los demás en esa forma de lucirla por mor de ese traje tan caro que hace que una sencilla mancha se convierta casi en el crimen mas terrible. Usen todos los recursos y cuando digo todos me refiero a los recursos que no dejen heridas en los corazones de otros porque muy generalmente también esas heridas estarán presentes en los suyos.


Sonrían siempre, sea lo que sea que tengan delante sonrían maldita sea, como no sonrían los hundirán en la miseria, es el arma mas poderosa y si los desarman de esa sonrisa tan bonita que todo bueno ser humano con buen corazón tiene entonces no habrá mas que hace porque ni todas las armas de este mundo van a servir para sacarlos del pozo de miseria en el que se podría sumir. Así me gusta, que lo hagáis siempre para que la vida os sonría también y el amor llegue a la gran parte de vuestros corazones. 

sábado, 14 de mayo de 2011

Y así corrió...

Y así corrió el lobo a lo largo de todo ese bello mundo devorando los kilómetros y hasta las millas marinas para poder alcanzar a esa presa inalcanzable con siempre una compañera que era la bailarina que con su sonrisa y sus ágiles pasos le seguía el ritmo en esa carrera sin nunca perder aquello que la hacía tan bella. El lobo estaba dispuestos a la muerte si con ello aseguraba la vida de la bailarina mientras todo fuere mas y mas feliz para ambos. Miraba en esa loca carrera de soslayo, otras veces de refilón a la bailarina que le seguía la pista a lo largo de todo ese mundo que juntos habían creado. Todos los seres de los alrededores se unían a esa carrera desenfrenada en pos de la tristeza y la soledad que asesinar entre dentelladas de de pasión y lengüetazos de amor, Dando cada segundo para cobijar a ese ser tan perfecto de la frialdad de la soledad, porque nunca estarían solos ya que se tenían el uno al otro para siempre. Todas las noches la bailarina descansaba en el pelaje de sus amado lobo que estaba siempre alerta de que ningún mal sentimiento se acercara a ellos para hacer sufrir a tan delicada criatura. Sus oscuros y penetrantes ojos se encargaban de darle una buena protección contra aquellos malhechores y siempre le dedicaba algún susurro en medio de cualquier posible pesadilla que tuviera el atrevimiento de acercarse a esa delicada mente que le daba a el el motivo en mas de alguna ocasión para sonreír. Todos los días ella se despertaba temprano para poder ver juntos el amanecer creando así una bella estampa pues todos los animales miraban ese mismo amanecer en todas las partes del mundo ya que su amigo el lobo y la bella bailarina siempre lo contemplaban y les parecía la recreación perfecta del amor. 

Y así corrió el demonio en medio de corrientes de potentes huracanes cantando canciones que avocaban al pecado que pudiera crearse en la mente retorcida de los hombres y las mujeres del mundo. Ahí por donde pasaba la maldad no existía pues a su lado corría o mas bien volaba ese ángel con la que se encontró en medio del infierno cuando el se hallaba sentado en ese trono envuelto en las tinieblas mas temibles para los corazones de todo ser viviente. Aquel ángel de bellos ojos color chocolate que había sabido ver a través de ese velo de maldad y que sencillamente se había acercado a él y con ademan de ligereza se había dispuesto a servir a ese demonio pues este se convirtió en el exponente de la belleza para ella. Y ella se había acercado mas y mas y son previo aviso el demonio se puso a correr para huir de todas sus obligaciones como amo y señor de los infiernos mas ardientes que se puedan narrar en cualquier dantesca creación literaria o pictórica. Y asó es como los amaneceres de la mirada de ella se cruzaban con la intensa oscuridad de los ojos de él y con ello nacía un suspiro de entre los labios de ambos, y la belleza y perfección de un momento entre el bien y el mal existió. Muchas veces iban al cielo entre besos y susurros con palabras que aquí no se contarán y en ocasiones bajaban al infierno a reposar en el trono del diablo que se había enamorado de un ángel y contra el que conspiraban por hundirlo de su poder pero nada mas lejos de la realidad pues era el amor lo que le hacía fuerte. 

Y así corrió en medio de las multitudes de viajeros que llegaban de largas tierras un joven en busca de su amada a la que llevaba mucho tiempo esperando para que así con cada uno de sus músculos estos cerraran los brazos en torno a su cintura y los labios se juntaran en un beso deseado durante lo que pareció toda una eternidad y que nunca pareció llegar. Para ellos todo era sencillamente perfecto tal y como pintaba y así es como fue ya que el tiempo pareció detenerse a lo largo de todo ese segundo que se extendió por milésimas para los de su alrededor y por una eternidad para ellos, esa eternidad de amor y perfección que les esperaba. Con toda la determinación del mundo el joven que todos decían era poeta y muy culto tomó el rostro de esa bella dama que tenía los sentimientos de ese poeta a su disposición y el alma y el corazón mas que nada en el mundo. Toda una vida les quedaba por delante tomándose de las manos y caminando hacia el futuro. 


FELIZ CUMPLEAÑOS AMOR

lunes, 9 de mayo de 2011

Para ti Karen

Una luz me entra desde los cielos para darme el calor que en las noches mas frías me falta si tu no estás. Y todos los días veo el amanecer pensándote, imaginándote a mi lado mientras con una pequeña sonrisa saludo al día. y me siento terriblemente guay mirando para todos lados como buscando a esa media naranja que me hace tan feliz al verla conectada por msn, a la luz de mis días y las estrellas de mis noches. Todas las mañanas pienso como debes de estar y como te debes de sentir. para mi todos son los mas bellos días cuando se que haremos algo que nos infunda mas calor a nuestras almas enamoradas el uno del otro. Todos los días que estoy contigo siento que estamos un poco mas cerca de ese día en que nos abracemos y nada nos separe en la vida. Se que eres la única persona que podría aguantar todos mis bajones, que podría darme la fuerza suficiente para sentir que las dificultades por muy altas que sean. Tu me besas en mis sueños porque eres la única que acepta mis labios tal y como son, son cambiar nada de mi aspecto físico. Recuerdo que cada día que pasa soy mas y mas guapo gracias a ti porque tu me haces sentir así. Eres la que me ha dado apoyo a lo largo de toda esta miserable vida que he llevado hasta que te conocí a ti a través de toda esa parafernalia de los lugares que hay en internet con todas sus cosas misteriosas y no tan misteriosas.

Tus pasos de ballet me hacen sentir que también puedo alzar el vuelo contigo extendiendo las alas mas bellas que el ser humano pueda imaginar, así de grandes, enormes, colosales alas de belleza con todos los colores que sean capaces de arrancar una sonrisa al hombre mas desgraciado de la tierra. Veo en los sueños tu cuerpo elevarse a los cielos, ser recogida por los ángeles que bailan a tu alrededor y yo mirando ese espectáculo hasta que tus ojos dejan de fijarse en los aliados de tu Dios y se posan en los míos y siento como la luz se intensifica en el paisaje de ensueño porque tu sonrisa se vuelve mas amplia. Los vientos elevan esas alas que resucitaste un día hace mucho cuando pensé que ya la vida no me volvería a mandar un ser tan bello como el que me dejó en semejante situación. Tus pies descienden a la tierra y con un sencillo gesto me invitas a bailar mientras suena un valls y entonces nos fundimos en uno con toda la paz en los corazones que hemos decidido unir dentro de mi pecho. Todos tus gestos, cada movimiento de nuestros pies es lento pero lleno de un amor hacia lo infinito de nuestros seres que nada nos podría detener si fuera nuestro objetivo recorrer los mundos con la lentitud de los enamorados que bailan mirándose el uno al otro. En medio de un universo que nos observa con toda la alegría del mundo, carente de envidia sana o insana nosotros bailamos unidos para siempre con una sonrisa en los labios y los ojos puestos en el otro. Todo es paz y felicidad.

Poco a poco nuestros pasos nos llevarán a cualquier sitio que Pueda acoger a nuestros cuerpo llenos de un amor que poco a poco sube de temperatura y los susurros y las promesas de amor se convierten en caricias llenas de seo con unos labios que buscan devorar a su enemigo en medio de una guerra de serpiente de fuego rojo. Todos los sentidos están puestos en la persona que tengo en frente, en ti amor mio, a la que mas deseo por encima de todo porque solamente tus caricias son capaces de provocar tanto efecto. Nuestros cuerpos dedicándose las mas bellas expresiones de amor sin la necesidad de usar las palabras. Como poco a poco tu cuerpo posado en el pasto es mas atrayente que nunca y una sola mirada de necesidad infunde a todo mi ser a abalanzarse sobre ti con unas ansias animales, con la sed del sexo en los labios que lentamente recorren tu cuello a lo largo de toda esa delicada vena que es la yugular y sentir la piel erizarse encendiendo mi centro de poder. Nuestros cuerpos haciéndose dueños el uno del otro para siempre, con toda la atención puesta el uno en el otro y dejar pasar las horas o los días o lo que haga falta. Las voces del placer sonando contra la bóveda celeste o haciendo acalorarse al mismo sol por obra y gracia de nuestros instintos animales que nunca han dejado de lado al amor. u susurras mi nombre y entonces en cuando con un poco mas de fuerza logro sentir como poco a poco penetro en tu interior, como las puertas de ese castillo que da a un delicioso infierno ceden y finalmente la batalla mas dura de todas y la mas deliciosa empieza. Los cánticos de las tierras de ambos se fusionan en un sencillo canto de gloria en el cual nos procesaremos deseo, lujuria, amor, desenfreno, todo lo que te puedas imaginar amor mio.

Finalmente todo baja de intensidad por obra de un bello final en el cual nuestros cuerpos ya agotados se dedican a mimarse el uno al otro. Tu mano paseando por mi cabello mirándome preguntándome miles de cosas con la mirada y yo respondiendo como miles de besos en tus labios ante los cuales se hace patentes el efecto de la sonrisa que provocan en tus labios. Mi piel estremecida por esa caricia en mi rostro que me hace sentir mas perfecto de lo que nunca me llegue a sentir jamás. Tu sonrisa no desaparece y mi mano intenta imitar a tu caricia. Siento que acaricio un diamante de azúcar que se podría romper en cualquier momento. Todos mis sentidos están puestos en ti con una sencilla mirada de cariño en tus ojos, esos ojos bellos que me hicieron sonreír la primera vez en mucho tiempo tras una gran temporada de oscuridad que atenazaba mi corazón. Y ante la mirada de los cielos un sencillo beso nos hace reposar en la hierba fresca, cobijados por un árbol en el que poder construir ya fuera una cabaña o una vida entera.

Utopia

-Yo si quiero puedo ser una cabrona. Me acosté con mi mejor amigo para hacer sufrir a una amiga mía que lo quería para ella. Yo no le amaba pero era mi mejor amigo así que bueno a mis amigas no les permito tocar lo que es mio. nada me asusta- dijo la primera chica con toda la dignidad del mundo

La segunda dijo

-No me acosté con un chaval que no amaba y lo grabé todo. Y era en directo. El chaval después estuvo durante meses preguntándose porque todas le hablábamos tan raro y nos manteníamos tan distanciadas. jaja. Todas nos estuvimos riendo de él durante mucho tiempo. Después dije que como el no se hacía mi pareja me liaría con otra persona para que le doliera mucho y para acabar le dije que era peor que las putas porque ellas no besan a los clientes. Y ahora tengo a la persona esta que la trato como quiero diciéndole que la amo pero dándole órdenes. Es mi esclavo particular y sigo por ahí sintiéndome poderosa cuando veo el dolor en la mirada de la gente que hiero tan deliciosamente. Y me encanta verlos sufrir cuando se sienten encerrados y les acuso de ser una victima, no dejarles opción de actuar y que se derrumben en llanto delante de mi para así reírme de su cara. 

La tercera dijo

-Pues yo digo estar enamorada pero en realidad solamente le tengo a mi lado por capricho y le impongo lo que a mi me gusta. Me gusta ser una egoísta porque al fin y al cabo si no pienso en mi misma quien lo hará. Él está bebiendo los vientos por mi todo el día y ademas me defiende cuando en necesario. Siempre impongo mis problemas a los suyos y lo mejor de todo es que son mentira, no tengo problema alguno. Ciando necesito dinero le invento alguna excusa de que alguien de mi familia está enfermo o le lloro diciéndome que me han robado o violado o lo que sea pero claro nunca le describo a los ladrones porque es tan tonto que me abraza y me dice que me ama. 

Dijo la cuarta 

-Pues a mi me gusta mangonear a toda la gente que me rodea y cuando hago algo mal y me lo dicen para que me intente corregir les acuso de que son malos conmigo que me maltratan y que no me entienden lo mas mínimo. Adoro ver sus reacciones, como se ponen, como es su cara de desconcierto y después sentir que la culpabilidad les absorbe cada parte de su cuerpo y como piden perdón y tratan de no hacerme sentir mal cuando en realidad me estoy partiendo de risa por dentro. Cuando llego a casa me acuesto con mi amante y el que se entiende que es mi novio está en el trabajo, partiéndose el lomo para darme todo los caprichos que yo le pida. 

Dijo la quinta

-Pues a mi me gusta dominar. Causarles dependencia de mi. Primero les concedo todos los deseos pero cuando se dan cuenta ya no tienen mejor cosa que obedecerme a mi y sentir que son mis perros. me gusta ver el sentimiento de humillación en su mirada e incluso la rabia que me profesan pero soy buena actriz y unos ojos empañados en lágrimas les hace arrepentirse hasta del mas mínimo gesto. Y para colmo los muy estúpidos se acercan como si fueran perros con el rabo entre las patas y me piden el cariño que nunca se han merecido porque no saben lo que eso es y no saben tratar a las mujeres. 

Todas coinciden que el resto de gente son sencilla mercancía con la que divertirse y dejarlas tiradas. Todo esto, la conversación estaba siendo presenciada por un joven de cabello largo que mirada entre unos arbustos a las damas y se horrorizaba de comprobar que las víctimas no sabían nada pero tampoco las podía avisar por que no sabía como eran. Con todo lo había dicho y él sin grabadora. Entonces hizo lo que debió hacer hace mucho. Su pluma voló y de los cielos con la fuerza de su imaginación se cernió sobre ellas un único ángel que les hizo maravillarse al instante y al que vieron como una presa. El escritor esperó a que todo fuera como él secretamente y de forma no escrita lo había imaginado

-Dios todo poderoso me envía para que os bendiga por lo bello de vuestros rostros y la pureza que exhiben vuestros corazones a través de vuestra mirada.-El ángel las miró y vio como estas se acercaron e inmediatamente empezaron a usar sus trampas. 

Y descubrieron que eran rivales y se mataron entre ellas de las formas mas horribles del mundo. Con la guerra entre redes sociales de por medio. Se enviaron cartas amenazantes, asesinos a sueldo, perros suicidas, ejércitos de hombres con el seso lavado para mantener a ese ángel de su lado. Le dijeron a este miles de cosas para que opinara negativamente de las demás y que así se quedara con una de ellas. Al final todas muertas menos la mas bella. 

-Solo quedas tu...-el ángel que toda su pureza tomó el rostro de la joven que lo miraba triunfante sabiendo que le iba a besar pero cuando se dio cuenta un chorro de ácido se le desparramo por toda la cara a la joven destrozándosela entre gritos .El ángel finalizó- ...maldita puta. 

Y partió a los infiernos bajo la forma del mismo diablo montando un caballo negro de crines de fuego con el escritor luciendo unas bellas alas blancxas a su lado 

domingo, 1 de mayo de 2011

El anciano

Las sandalias sostenían sus pies maltrechos por el duro viaje que lo había llevado por aldeas y municipios, por ciudades y puertos a los rincones mas recónditos de ese mundo extraño poblado de criaturas mágicas y de gentes que tenían extrañas tendencias o rituales. Un bastón sostenía su anciano cuerpo a lo largo de ese camino duro y decisivo en el cual se había encontrado a viajeros a los que ayudar, enfermos a los que curar o ladrones a los que esquivar con todas las artimañas del mundo. La túnica del maestre escondía un centenar de secretos e historias, recuerdos de amistades pasadas con las que había entablado y compartido grandes relaciones y conocimiento respectivamente. Todos los días conocía por el camino a alguien nuevo, aunque fuera de pasada, aunque solo intercambiara ya fuera un objeto de mas o menos valor o unas pocas palabras, él siempre tenía a alguien con quien conversar. Una barba que reflejaba una gran sabiduría estaba ocultando todas la arrugas de la vida y la edad pero nada de lo que pudiera hacer por remediarlo seria hecho, ya que él se sentía orgulloso de su edad y de haber podido llegar tan lejos, a lugares en los que otros se habrían precipitado a la muerte o ahogado en el río de turno. Siempre había sido un luchador pero el cansancio a veces lo hacía tumbarse cada poco debajo de uno de esos muchos árboles que había visto crecer. Aun con todo su mirada no estaba para nada cansada. Los ojos seguían siendo de un vivo que no podían envidiar para nada la mirada de un bebe recién nacido que fija sus ojos por primera vez en un objeto o un progenitor a la espera de poder satisfacer su curiosidad. Esos ojos habían visto grandes cosas. 


Cuando era joven era un chico como todos los demás que gozaba de toda clase de juegos con los otros chavales hasta que llegaba la noche y debían de volver a casa para poder dormir y seguir al día siguiente. Fue ese chico que no soportaba escuchar al maestre soltar todos esos discursos sobre historia y sobre lo que se debía de hacer con un rododendro, como tratar correctamente una herida o quien había ganado la batalla de un valle cualquiera en un siglo muy anterior al que el anciano sabio vivía. Esto le hacía sonreír y pensar en ese maestro tan sabio al que siempre quiso emular en cuanto su visión del mundo cambió con los años y sus pensamientos se volvieron mas maduros. Ese hombre lo había instruido a él y a los otros niños del pueblo en un montón de cosas para entrenar no solamente su mente sino también su espíritu con esas oportunas frases que a él en especial le hacían pensar. Todas las carreras con los amigos poco a poco se habían ido reduciendo en progresión de zancadas para dar paso a las noches de estudio en las cuales un buen día se dio cuenta de que quería conocer mas del mundo, viajar y hacer amigos que fueran tan o mas sabios como el para aprender de ellos, y encontrarse a caballeros, condes, marqueses, reyes a los que instruir. Y la memoria de ese anciano divagó hasta el día en que su mentor murió sin haberle transmitido todos sus conocimientos. Recordó sus palabras cuando en el lecho de muerte el médico le mando llamar porque ese anciano que había sido instructor de este anciano del que ahora se habla, le quería decir algo. Le dijo lo siguiente a ese joven que miraba el rostro afectado por una grave enfermedad con lágrimas en los ojos


-Para que yo te pueda enseñar todo lo que se necesitaríamos un tiempo equivalente a mi vida pasada y a tu vida futura, y ninguno de los dos podemos disfrutar de tantos años juntos. Así es que quiero que te vallas de aquí con la cabeza alta y llena de conocimientos y luches en guerras, aconsejes en cortes, des miles de sermones a todos aquellos que únicamente quieran aprender. marcha ahora mismo porque ya llegas tarde a cumplir tu destino.- Y tomando la mano de su mejor alumno y su mejor amiga, una alta dama que se encontraba en la habitación con ambos, marchó al otro mundo,en compañía de las dos únicas entidades que había tenido por apoyo en su último hálito de vida y dejando todo un legado de sabios consejos a un joven que de pronto se vio indefenso ante la vida, ante el destino. 


Así es como partió raudo y veloz a buscar la aventura junto a los amigos mas fieles que siempre había tenido: los libros. Esos libros escogidos al detalle por todas las expertas descripciones topográficas y geológicas, por no olvidar que también se encontraban las mas detalladas descripciones de animales, plantas y hasta costumbres humanas de los pueblos del mundo que le esperaba por recorrer, Sus pasos le llevaron por pueblos en donde curaba a todo aquél que lo necesitara y con el tiempo fueron surgiendo proyectos mas grandes como construir capillas, casas, pequeñas tabernas de vigas bien rígidas y resistentes. Y sin pensarlo ni quererlo se vio enfrentado a un destino terrible. Se encontró con dos cosas que no esperaba. la amiga del anciano maestro de este anciano que es protagonista de esta historia y una guerra enorme entre reinos. 


Fue algo realmente impactante para el futuro anciano lo que vio en esa guerra. mujeres y hombres se enfrentaban por igual contra ese enemigo que los pretendía invadir desde un reino lejano por el mero propósito de expandir un imperio que se ceñía a las reglas de la avaricia y la ambición. Ese joven futuro sabio se vio obligado a arrebatar vidas en vez de a salvarlas y eso le hizo aprender grandes cosas. Codo con codo luchó junto a esa amiga del anciano que se movía con sorprendente agilidad. Era asombroso verla luchar de mil formas distintas para poder zafarse de los golpes y poderlos devolver. Al final de todas esas batallas, consumido por la tristeza de ver tantos cadáveres juró no matara nadie mas y esquivar bien los conflictos o bien aparecer cuando solo se necesitara ayuda de las cataplasmas y no de las flechas. Y los años siguieron pasando. 


Muchos pueblos volvieron a ser visitados y ese chico ya debía de tener los cuarenta años. Los niños salían con todas sus ganas a recibir a ese anciano que hacía muchos años que los había visitado para que les curara de algo. las madres agradecidas le invitaban a pasar y los ancianos de cada pueblo lo invitaban a sus charlas vespertinas a la luz de la hoguera para que se pudieran intercambiar consejos y trucos sobre como mejorar la cosecha. la cabeza de ese hombre no cesaba de atesorar conocimientos que le ayudaban en algún u otro momento para un futuro problema. Muchos jóvenes que aspiraban a lo que ahora el era también se acercaban para pedir y dar consejo. El anciano siempre estaba atento a lo que las jóvenes generaciones le dijeran pues estaban mas despiertos a detalles que los adultos no podían ver en algunas ocasiones. En cierta ocasión se le acercó un hombre para preguntarle porque hacía tanto caso a los jóvenes que a veces fanfarroneaban. Este respondió. 


-Te asombrarías de la capacidad de observación que un niño puede tener y la cantidad de impresionantes datos que mi mente podría verse sorprendida en asimilar.-A lo que después siguió una risa y un trago de su cantimplora, otra de sus mas viajas compañeras, que se vio afectada y reparada por una flecha perdida que unos cazadores le dispararon años después cuando se encontraba explorando y cosechando plantas en un bosque que captó su interés. Nada que seguir reseñado ya que la cantimplora salió bien y la flecha no penetró mucho en el interior del cuerpo del anciano. 


Los años siguieron pasando y los caminos bifurcándose. A sus pasos cada día algo mas lentos y menos enérgicos se sumaron los galopes de caballeros y jóvenes príncipes que se lo encontraban habitualmente por el camino. Cuando pasaba por un pueblo se encontraba los nombres de esos caballeros y príncipes recitados en las gargantas y las notas de los juglares y los trovadores que hacían saber las grandes hazañas de todos esos buenos y honrados caballeros. También encontró a malvados ladrones que mas de una vez le robaron las pocas monedas que llegaba a recolectar de alguna que otra voluntad que difícilmente había logrado templar. Pero el no contemplaba las riquezas como algo necesario, Siempre le importó mas lo que había dentro de las personas, de sus mentes, de lo que pudieran decir o compartir con el público. Y hablando de público, que también tubo grandes grupos escuchando sus palabras, ya fueran niños que quisieran un historia de caballeros, niñas que quisieran una historia de princesas y mas caballeros, o a los grandes pensadores , alquimistas, magos, brujos, aritmantes, a los que en su momento quizás a alguno le hubiera contado la historia de algún caballero o alguna princesa. Todos siempre le miraban de la misma forma en que él había mirado en su juventud, ya hacía muchos años a ese hombre que lo había encaminado por la pasión del saber. Así es como pasó gran parte de su vida. las mujeres a veces se le ofrecían como madre de sus hijos pero él no se veía capaz de abandonar la tarea de amigo y consejero para cuidara una única persona sabiendo las miles de personas que necesitaban consejo y curación. 


Y ahí estaba él, ese hombre al que todos apodaban ´´El Sabio´´, ese hombre que se había realizado a si mismo, que había compartido el pan con los pobres y había dado alimento a los ricos, el que había sido amigo de héroes de leyenda, el que había podido disfrutar de una noche a solas con unas tantas mujeres. Ese hombre que recorría los caminos en la pobreza mas absoluta pero en la riqueza mas alta. Ese ser que parecía algo mas que un sencillo humano, tocado como por la gracia de algún dios. Pero ante todo el siempre se considero amigo del Bien, que es la máxima meta que puede lograr el mundo y cada hombre, mujer, niño, niña y anciano. Sus pies lo llevaban lejos de una ciudad ante la cual se había topado mas de una vez con esa amiga de su anciano maestro y que ahora le esperaba al final del camino. Con una pequeña sonrisa miró a la mujer de pálido rostro. 


-Todos mis años me dediqué a preguntarme quien eras. He dedicado una vida a consejar a los grandes maestros de la ciencias que ahora circulan por el mundo siguiendo un ejemplo que siempre pretendí extender. Di consejo a los grandes generales que defienden las fronteras de este país en el que me encuentro, país de otros tantos en los que me he encontrado a mi mismo y mis pensamientos. He compuesto grandes canciones y curas para aquellos que sufren. He arrebatado vidas y no supe preservar otras. Me he equivocado miles de veces mas de las que cualquier otro torpe pueda contar. Y mi única hipótesis ahora mismo es la de comprobar que tu, oh bella dama de pálido rostro eres la muerte. Por tanto ven aquí abrázame y hazme sentir joven de nuevo. -Dijo el anciano y se quedó esperando la respuesta de la dama que se apartó y dejó ver que detrás de ella se encontraba su maestro, joven de nuevo.- Esto confirma dos cosas. Que usted es la muerte y que mi maestro está orgulloso de mí.- Sentenció con una pequeña sonrisa de orgullo en los labios


Y al amparo de un atardecer el anciano se fue a reunir con su maestro, allí en lo alto de las estrellas.