El comienzo

Una pequeña gota de rocío tras otra se fue acumulando en sus pies cuando estos pisaron la fresca hierba, Un escalofrío lo recorrió, Sus pies no habían tocado la tierra por mil o mas años y desde luego que su primera sensación fuera la de la humedad matutina le dejó casi petrificado no solamente por el frío en sí sino por las sensaciones que despertaban por primera vez en toda la plenitud y vigor de su cuerpo.


Con la prontitud de un rayo la voz que había escuchado hace mucho tiempo lo condujo hasta un claro en medio de un bosque y en medio de ese claro se hallaba el motivo de todos los problemas que habían llevado a cabo el mal en el mundo ... y es que en medio de eso solo había un agujero que traía mas y mas miseria


-Como voy a tapar yo esto?


-Sencillo- dijo esa voz tranquila que llevaba meses acosándole y que parecía la de una madre- debes luchar por lo que quieres y ese agujero no está en un mundo cualquiera sino en tu mundo. Ahora lo empiezas a explorar y te sientes con miedo pero tranquilo que todo se terminará por pasar. Simplemente nunca te calles cuando debas decir la verdad, se galante con las chicas y con todo ser poseedor de sentimientos que halles en el camino y dedícate única y exclusivamente a la verdad, a seguir y decir la verdad, a buscarla, a defenderla, a pelearla.


El ángel se quedó pensativo unos segundos guardó las alas sabedor de que tardaría en volver a sacarlas y caminó hacia el agujero asomándose al borde pero justo cuando iba a caer una mano lo sostuvo y entonces se dió cuenta de que quien el tendia la mano era aquella que todos llamaban Amor. Y entonces el ángel tuvo su primera arma y la voz de Gaia calló para solamente sonreír a su hijo