viernes, 7 de octubre de 2011

Lejos de ahí...

En la noche, cobijada por finas sábanas de seda, una mujer dormía apaciblemente, su rostro tranquilo y la respiración pausada de una dama durmiente. Las estrellas y la luna la contemplaban a través de una ventana por la que circulaba la brisa en esa noche inesperadamente calurosa. Su sueño era profundo, muy profundo, plagado de ensoñaciones de todo todo tipo de realidades contrapuestas y de sensaciones, unas mas bellas y mas descriptibles que otras, que a veces la atenazaban con un nudo en la garganta. Su cuerpo reposaba en un lecho y sus formas se adivinaban a través de las fina cobertura. Sus labios estaban ligeramente entreabiertos por los que pasaba el fresco aire nocturno. De nada le servían como advertencia advertencia alguna cuando, contra la luna, se recortó la figura de un ser de negras alas con unas plumas negras que podían hacer que la propia oscuridad pareciera brillar a su lado que venía esa noche en calidad de invitado inesperado a la habitación de esa mujer bella como un día soleado. La luna se tornó roja al paso de uno de sus mas fieles siervos que prontamente fue a parar al marco de la ventana lo que hizo mezclarse a la brisa con un aroma fuerte, entre infecto y dulce y apoyándose en el marco de la ventana una sonrisa coronaba el marco de dos filas de cientes que estaban claramente destacado por la presencia de dos colmillos. Con un lento deslizar de las alas, como si de un fantasma se tratara su cuerpo se posó cual pluma que cae por si sola a la espalda de la dama y un brazo rodeó su cintura. Inclinándose en su oído las palabras salían suaves susurrantes. Declaraciones de todo tipo cuyo único objetivo era tentar a esa preciosa mujer, que ya con los ojos abiertos se estremecía víctima de su alado amante nocturno.


Lejos de ahí, el águila relumbraba en la gorra de un oficial de la mas alta graduación que sentía los disparos enemigos silbar por encima de su cabeza. Su mirada decidida y fiera, sus facciones contorsionadas en un gesto de duro rechazo a la rendición le hacían gritar mas y mas cada consigna que en su bando se gritaba para que los soldados no retrocedieran. El grueso abrigo de paño de las tierras del este hondeaba mientras el tanque avanzaba imparable junto a otros tanques. Antes de ser alcanzado por una bala el oficial se despierta y se engalana en la mañana para recibir a la persona que mas desea ver. Con descaro luce una sonrisa arrogante que le hace parecer mas creído, mas odioso quizás pero también mas elegante, y con se uniforme verde oscuro y el abrigo negro de paño grueso que tan bien viene para las noches frías. Mas esa noche fría no sería pues a la zaga iba de prisioneros y a su prisionera la encontró donde siempre. Ahí estaba ella tan informal y a la vez seductora, mirándolo con una sonrisa traviesa en los labios y una mirada dulce y pasional en los ojos. Se acercó él a ella y ella inmediatamente se apresuró a posar sus labios en los de él susurrándole unas cuantas afirmaciones sobre lo que suponía para ella esa cruz gamada, esa planta y ese uniforme. Y las palabras abandonaron el sentido y prontamente los suspiros estaba siendo lanzados a lo mas alto de la noche a lo mas profundo de esa oscuridad asesinada únicamente por el brillo de la luna que se teñía en rojo poco a poco. La noche fría ya no sería fría para ninguno de los dos. 


Lejos de ahí un hombre se hacía con el control del cuerpo de una mujer. La había asaltado en un callejón y con descaro y sadismo arrancaba la ropa de su cuerpo para poder exponer mas y mas piel que acariciaba ávidamente en medio de la noche. Su lengua se paseaba por el cuello de ella, por esa yugular fina, azulada, dulce, apetecible y tentadora. Su piel pálida Destacaba contra la morena de ella y su delgadez no le impedían acumular una fuerte ansia por poderla agarrar mas firmemente y explorar con impunidad su cuerpo ya casi carente de toda prenda. Ella se dejaba hacer, no por el shock, sino por seguir el juego de ese su atacante que la deseaba a ella y solamente a ella esa noche por encima de todo cuando se la encontraba en un camino solitario, cuando la veía ´´vulnerable´´. Y la acechaba para llegar hasta ese punto en el que se encontraban ahora mismo, excitados, deseosos de consumarse en un acto cien por cien carnal que no conocería las barreras de la misericordia hasta que ese atacante violento y carnívoro consumara todo su deseo en el interior de ella. Contra la pared fue empotrada y lanzando un agudo gemido el acto de la violación comenzó y el deseo entre los dos se acrecentó a lo largo de toda una noche.


Lejos de ahí un joven yacía en una cama cómoda aunque no muy ricamente decorada, sin embargo el detalle no radicaba en la cama sino en lo que tenía a ese joven desnudo, con los ojos como platos y una expresión de felicidad enorme en el rostro, en ese momento transformada por la expresión de placer que transfiguraba sus rasgos por causa de la diosa que ese día venía a cobrar su ofrenda de placer. Su voluptuoso cuerpo se dejaba explorar con libertad por esas manos sedientas de la piel de ella, las palabras salían arrastradas entre los quedos sonidos de placer que poco a poco aumentaban de tono a medida que el ritmo de ese sensual baile de caderas sobre su centro de poder se acrecentaba a una progresión que rozaba la tortura. Fielmente el afortunado mortal fue siendo consumido en el placer que ese cuerpo le estaba haciendo sentir. El nombre de ella era invocado una y otra vez de forma lenta, entrecortada aunque por ser un nombre corto no sería menos dificultoso de pronunciar por esas oleadas de placer casi infinito que ese cuerpo le proponía y el aceptaba, hechizado, en experimentar. la diosa lo miraba ardiente, sensual y provocadoramente, le daba lentos movimientos para obtener la mas notoria suplica de mas y mas placer. En esa noche la diosa se consumó lentamente con ese mortal afortunado hasta el alba.


Lejos de ahí, en el mismo infierno, lucifer pasea intranquilo entre los rincones mas malditos de su morada, contemplando con indiferencia a todas las esclavas y diablesas que pretenden seducirlo, mas él está harto siempre de los mismos y lujuriosos entes que se dedican a propagar la lujuria por el mundo, el pecado de la carne que a él tantos bueno momentos le ha hecho sentir. Sentándose en su trono las criaturas del mal y la avaricia se acercan a él en busca de favores pero pronto se detienen ante su mirada y ante la presencia de alguien que esa noche bajaba a su hogar, a su refugio de miserias y de pecados, de todo tipo de atrocidades. Lucía esa diosa de la discordia y e placer finos ropajes que parecían de lo mas sencillos de quitar y sin mediar palabra sus miradas, encontrándose en una décima de segundo antes que sus labios se dijeron todo lo que había que decirse cuando con agilidad y ligereza Eris se posó en las piernas de Lucifer y le miró a los ojos acariciándole el rostro a la par que sus labios danzaban extasiados por el sabor y detección de esencias atávicamente antiguos pero irresistibles para el resto de sentidos. Al momento estaban ambos destrozándose en la cama, destrozando la cama, llenando de sangre las paredes, el techo, las sábanas y que decir del resto de inmobiliario de una habitación bellamente iluminada ante la mirada lasciva de todas las criaturas del infierno que consumaban sus esencias en miles de pecados antes de morir de un orgasmo en la sola contemplacion de esas cuerpos desnudos dedicándose tanto placer que la mas equilibrada mente se desharía en gemidos antes de enloquecer. Eris susurraba el nombre de Lucifer, Lucifer susurraba el nombre de Eris y poco a poco, durante esa noche y otras muchas mas se consumaban y se volvían a pelear las esencias, repudiándose y a la vez aceptándose de tanto placer, removiéndose por las oleadas de intensa lujuria que se hacían sentir el uno al otro con los cuerpos que tan expertamente se movían. Cuando la tranquilidad parecía adueñarse del lugar, el mas mínimo roce provocaba de nuevo la explosión de besos y suspiros, de jadeos y gemidos, de suplicas y  afirmaciones lascivas y obscenas sobre objetivos donde el único logro era lograr el placer propio y ajeno en explosiones continuas de placer. Esa noche estuvieron la diosa y el demonio dándose placer... y la siguiente.... y la siguiente... 


Lejos de ahí los dos amantes se miran a los ojos. yacen uno al lado del otro, abrazados, muy cerca, muy pegados los cuerpos para sentir toda la anatomía del otro. Las sonrisas de alegría y de tranquilidad así como los suspiros de esa misma tranquilidad salen de sus labios y las miradas encontradas se transmiten todo lo íntimo que acaban de compartir. El dedo de la bella dama pasea inocentemente por el contorno del rostro de él, que e estremece imperceptiblemente, aun sensible al placer en el que se sumergieron hace unos momentos.   Los dedos a continuación pasean por el cabello largo y el rostro femenino, dulce, de grandes ojos y bella sonrisa se acerca con sus labios a posarse sobre los de su amante. Un beso lento, suave, confidencial, secreto, misterio sabido a voces por los habitantes de los alrededores, va expandiendo una sensación aún mayor de tranquilidad en el cuerpo de ambos. 


Un único susurro de ella:


-Lucifer... 


Un único susurro de él:


-Eris... 


Para mi bella y dulce amante, que siempre ha sabido escucharme, consolarme, que nunca ha tenido reparos en hacerme sentir un dios arrogante y a la vez un siervo fiel y humilde, sexy e inteligente, bueno pero no malo,  señor y esclavo de ese cuerpo que tanto me tienta a besar y tocar cada día. Espero que este pequeño regalo te halla hecho sonreír un poco, que sea quizás no lo mejor que se ha hecho nunca por alguien de tu gran calidad como persona pero que sea un aliciente para que seamos mas y mas amigos, mas amantes o aunque sea pues mas nosotros mismo. La comodidad de tu presencia en mi vida es algo que agradezco cada día mas. Mil gracias por hacerme sentir tan bien y tan querido ya que yo también te quiero y lo sabes.

4 comentarios:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAWWWWWWWWW David amé tu comentario en mi blog ♥ Por cierto, me tomé un tiempo para poder leer esta fabulosa entrada. Nunca dejaste de tener esa magia de escribir tan lindo :)

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  2. Dedicado a una bella cumpleañera que ensalza mis pasiones a lo mas alto y gracias mi querida meel por tan positiva crítica. Ahora que se me encendió la neurona me pasare mas por tu blogg a ver como evolucionas por la vida.

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  3. Dios que lindo.... felicito a tu cumplañera. Ya quisiera yo que me dedicaran algo así. Besos

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  4. Quien sabe querida Diosa lobezna quien sabe si algún día algún buen hombre te dedique esto pero sin letras solamente con acciones.

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