lunes, 18 de abril de 2011
Las palabras dichas
Una mirada tuya por lo que quieras, una sencilla mirada para mis ojos cansados de tanto sufrimiento, una queda palabra salida de unos labios que como espadas ha atravesado mi alma con lentos y cálidos besos a lo largo de los años. No me queda mas que la sangre de mis venas y un corazón que late cada vez que te ve y muere cuando con el alba desapareces. Te veo sentada, acariciada por las brisas de as estaciones, en ese banco de un parque en el cual pareces una estatua mas que aporta una belleza singular a todo el lugar. La luna, observando tu belleza se cela de toda criatura viviente que tocas con las cálidas manos de los ángeles, a las que mimas dándole la confianza y el amor de una madre. Los vientos se arremolinan a tu alrededor despejando las nubes para que el gran amo de los cielo, el Sol, te de cobertura y calor una vez las blanquecinas damas se han ido a tierras donde si sean acogidas. Los claveles brillan de alborozo teniéndote cerca y las rosas guardan sus espinas, las espadas pierden todo filo y la paz inunda corazones y semblantes. Mis ideas se centran solamente en ti para darte una mirada, una mirada que también pido suplicante en sueños, susurrando el nombre que yo te he dado,. Y te llamé amor, para que sepas como es lo que yo siento por ti, porque no hay nombre humano que pueda comprender toda la belleza que guarda tu rostro, tu cuerpo, tu alma. Escucho los violines de una orquesta que está compuesta por las almas mas románticas de le poca, donde caballeros rinden una espada que no matará mas para que les des la bendición deseada. Veo la beldad de tu rostro y me estremezco como ese niño que dejé de ser pero que tu avivas en mi interior cuando con una sonrisa me diriges una mirada, una mirada en esa parte del mundo, en un pasado que solo se dio una vez entre nosotros. Y así caí enamorado de ti. El amor, como tu, es efímero, fugaz aveces pero siempre se le trata de dar caza si se es algo avezado en la práctica y se tiene algo de suerte. Mis ojos ya no descansaron de mirar todos los rostros que se me cruzan en viajes y batallas, buscando tu rostro del que tanto pude hablar en miles de poemas hasta que ya me faltaba el recuerdo de tu voz, que miles de veces imaginé para poder hacerme una idea de como es el amor cuando habla de verdad, cuando expresa la pureza de su interior en finas y delicadas palabras de cortesana con ropas de sirvienta o recadera. Yo adoro esa humildad que te hace mas especial aun, que no es aparente ni es extremada, que no es nada mas allá de las sencillas palabras de alguien que ha vivido una vida normal, aunque aquí me pregunto que normalidad puede entenderse si es que tu rostro ha colmado mis sueños durante años con solo ver tu rostro una vez en mi vida. pero así es la vida, y en medio de ella me dedicaré a buscarte con todo mi ser,mi esfuerzo, para que cuando te tenga delante, con las mejillas rojas como un sencillo colegial, mi rodilla se doble ante ti y un sencillo ´´te amo´´ salga de mis labios. Temo derrumbarme, acuciado por la debilidad que me asola cundo mi mente está en este tipo de actividades constantes. Desfallezco poco a poco penando en lo que podríamos haber ido o lo que quizás seamos en el futuro. Yo no puedo mas con esta triste situación así que me centraré en lo que mas me interesa y trataré de olvidarte un poco porque de no ser así yo estaría muerto a estas horas.
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