Desde la ilustración eso que se llama razón ha pasado por múltiples transformaciones que no tienen mas que ser vistas detenidamente en el pensamiento humano a lo largo de la historia para que la gente se de cuenta de que hablo. Muchos grandes filósofos e historiadores concuerdan con que la razón, aquello que es meramente científico en un principio, que niega la idea de la religión y demás aspectos se ha ido transformando a lo largo de esta historia para dar cabida a ramas mas o menos ortodoxas según que aspectos, a saber, la idea de Dios, la creación del mundo y otros echos de significativa y diferencia índole.
Explicare mi posición con respecto a la razón con un ejemplo. Hay una persona en mi entorno que es de derechas, que no tiene ningún problema en reconocerlo y mis sospechas de su tendencia política es que su madre no era precisamente La Gloriosa. Aun así esta buena persona tiene a bien de considerar a los homosexuales unas personas maravillosas sin olvidar que con personas y que las personas las hay buenas y malas al margen de su orientación sexual. Comparte conmigo un cabreo nato por la retirada de la estatua de Millán-Astray de enfrente del cuartel de mi ciudad y muchas cosas mas que son propias de la gente de derechas pero ahí la veis, importándole un comino la presencia de la homosexualidad en esta mi bella ciudad. Esto es solo un ejemplo de lo que supone ese limite intermedio entre razón y creencia.
El siguiente punto a discutir seria esa diferencia entre razón y creencia. El excelente filósofo comunista que se parecía dirá que la religión es el opio de la civilización moderna, de la sociedad que alienada se dedica a orar a su Dios mientras ejercen previa y posteriormente su trabajo ante las amenazas del jefe o ante las amenazas de la diócesis de la ciudad, provincia o país pertinente. En ese creyente de la destrucción de la religión se encuentra todos los anatemas y consignas que los primeros socialistas inculcaron en sus gente durante generaciones. Ellos buscan el beneficio del trabajador, que a grandes marchas se ve forzado a trabajar incansablemente por un sueldo miserable. Estos buenos socialistas tienen la idea de que todo debería de ser igual para todos y de que una persona no puede ser rica y la otra pobre, sino que mas bien han de tener un nivel exacto de riqueza. Todos igualmente adinerados en mayor o menor proporción, Todos iguales ante la justicia (idea que deseo con fuerzas).
Contrapuesto a esto nos encontramos a todos esos adoradores de la privatización, de la expulsión de las razas inferiores de sus tierras y de miles de cosas mas que seguramente no hagan caer mas en la cuenta de que me refiero a la gente de derechas porque los dos puntos anteriormente coitados ya son mas que suficientes. Ellos quieren que la escala esté bien definida, de que halla un jefe y unos subalternos que trabajen para que su salario esté bien ganado. Miran con cierta expresión al que es negro de piel y bueno o malo de corazón. El interior les da igual según veo muchas. Únicamente quieren la obtención de una mejor sociedad escogiendo lo mejor de esta y repudiando al que está tirado en la calle o que viene en patera en busca de algo de alimento, ofreciéndose a hacer trabajos que el hombre blanco no suele querer hacer aunque su desesperación sea máxima.
Enlazado al tema primera de mi disertación (la razón y su fuerza de ser) los dos párrafos anteriores con un ejemplo de los extremos. Si el comunismo y el socialismo estuvieran en lo alto del escalafón, si fuera la raiz misma del pensamiento mundial no tendríamos muchas cosas que las políticas de derechas nos dan, como bonitas estatuas de antiguos generales que antes estaban y ahora no. Por otro lado si las políticas de derechas fueran las que estuvieran en lo alto en todo el mundo, logrando acabar con el comunismo seguramente si tendríamos bonitas estatuas pero la gente como yo sería mirada de forma extraña, al igual que el judío, el árabe o el homosexual. Es por tanto que ahora aplicare esto al tema de la razón en el pensamiento humano
la razón es como toda característica humana, algo realmente ambiguo, difícil de definir, que tiene muchas virtudes así como muchos defectos. Con la razón hemos curado enfermedades, hemos descubierto grandes cosas que antes no se podían ver. Con su evolución también evolucionaron las ideas científicas que ya no estaban ligadas y dependían de lo que el Papa opinaba. La razón ha abierto grandes puertas para que la humanidad esté presente en grandes acontecimientos que de otro modo y con la presión constante de los mas conservadores no se habrían podido admirar. Es quizás un puente para unir a esta gente derechas y de izquierdas pues ambas partes están de acuerdo en una sola cosa que se me ocurra ahora mismo: la cíencia es importante y necesaria.
Sin embargo la razón no lo es todo. La imaginación, la creencia en el Karma, las tradiciones de los grandes pueblos y de los pequeño también han de ser tenidas en cuenta siempre y cuando claro no estemos hablando de canibalismo y demás barbaridades. No sería correcto que la ciencia se metiera en medio a desbaratar las creencias del pueblo de los boshongo del África central (creo que era el central) porque ellos para empezar no entenderían que hacen un montón de personas de color distinto al suyo negándoles la existencia de su dios vomitador de soles, lunas y leopardos. Además es bello admirar los Saltos de los masai, escuchar las leyendas de los pueblos de la América tanto del norte como del sur, escuchar esas bellas historias de los pueblos gitanos, con esas ancianas tan sabias. Eso es algo también común a todas las culturas, los ancianos van a ser siempre mas sabios que los jóvenes. Todos los pueblos tienen especial reverencia a sus ancianos y nosotros los mandamos a asilos en cuanto dan el mas mínimo problema.
Es por ello que la razón y finalmente termino ya , es importante pero hay muchas mas cosas que la razón nunca podría explicar, que nunca vamos a poder responder a preguntas como a donde vamos o de donde venimos que aunque son preguntas tontas para el mas sabio de los científicos quizás este con toda su pedantería (o no) no nos sepa responder a tales y sencillas preguntas.
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