domingo, 27 de febrero de 2011

La caída

iba ella caminando por la calle, con toda su glamurosidad atrapando la mirada de los mas galantes y no tan galantes caballeros que le rodeaban y le cedían el paso para pode contemplar desde toda una amplia diversidad de ángulos la belleza de su cuerpo. Ella sabía que era observada y una sonrisa de vanidad le coronaba los labios sabedora de que los tendría a sus pies en cuanto gustara. uno cuantos se tropezaban con ella y no sabían que decirle para engalanar mas el aura de esa belleza que lucía en todo lo estilizado de su cuerpo. llena de presunta humildad que era falsa como una moneda de madera de tejo, ella se dedicaba a lanzar alguna que otra mirada para poder provocar el atrevimiento de unas palabras que los caballeros de las atmósferas mas exclusivas le dedicaran. Cada día recibía algún regalo de vendedores y de amantes que se creían al mismo nivel que ella. Ella los sabía manejar como a sus perritos. Lo único que deseaba era el echo de ser la mas bella, de poder usar a los hombres a su antojo por diversión o capricho. Únicamente lo que deseaba era eso, el poder. Se le daba bien arruinarse ella el corazón para así tener mas maña a la hora de arruinar los bolsillos de todos aquellos que se cruzaban con sus ojos de color indescifrable así como sus ideas que por lo general no tenían mas objetivo que el enriquecimiento de los bolsillos y de todas las cuentas bancarias que poseía. Era una amante pasional que no cesaba en sus empeños de darlo todo por el simple echo de sentirse poderosa. los caminaba a su antojo, incluso a las mujeres, que no le podían hacer frente porque esa belleza no rivalizaba en absoluto con la de ella. 

Tantas veces la habían intentado destronar pero ella y sus abrigos de pieles se mantenían el la cumbre del poder, del manejo de los hombres, manipulándolos a su antojo para que le cumplieran sus mas caprichosos y oscuros deseos. yacía con cientos de ello ya a su joven edad y sabía que toda su gloria permanecería con ella un largo tiempo. Ella salía siempre vencedora de todo posible pleito o acusación por los poderes que tenía y los contactos que se veían obligados a seguir todas sus órdenes. Solo una cosa le destrono cuando aun se encontraba en la cumbre mas alta de esa montaña mas que gélida que es poder de la sociedad elitista. 

En medio de ese constante caminar que levantaba ecos de sus tacones de alta calidad y de tiendas caras algo rozó su mano y cuando fue a ver quien le había insultado con un roce sin que le diera su permiso unos ojos oscuros se encontraron con los de ella y supo que ya todo su reinado había terminado, se había enamorado de ese hombre que no titubeo, que no se sonrojo, que no abrió los ojos como platos ante su belleza. solo con un simple ´´disculpe´´ y entonces el siguió su camino, dejando tras de sí a una mujer destrozada por un amor que ya la había atrapado, sin saber que era todo un héroe por acabar con el mal que hostigaba a tantos pobres inocentes. Ese roce que precipitó la caída de al reina de la avaricia. de la belleza y del mal. 

El hombre llegó a su casa, besó a su mujer y abrazó a sus hijos, haciendo esa vida normal que todo bueno asalariado de clase media baja puede tener. una vida humilde y feliz. 

En la calle se oían llantos de una mujer

4 comentarios:

  1. pues a mi me recuerda a la ultima novela mexicana que tanto hizo llorar a karen ...

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  2. pues no tiene mucho que ver con ella amor y para el puto colmo todo me hace que solita me apunte a decir es para mi

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  3. mi nena tienes que verme darme en la frente por cosas como la que dices tu o cualquier fanático religioso que se desprecie, es muy cómitco el sonido

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