jueves, 17 de abril de 2014

Carta a la Musa VII

Bella Musa de mis versos:

Estas líneas están escritas, como siempre, desde el mas entregado sentimiento que habita en mi corazón, cuyo nombre no me atrevo a pronunciar como si fuera a incurrir en un pecado mortal. Puedo asegurar que dicho sentimiento es legítimo, pero es bonito mantenerlo en una secreta obviedad, le da un toque de complejidad totalmente innecesario mas ya sabes como soy. Además la expresión del mismo creo que debería ser guardado para un intercambio de palabras en privado. Veo esta carta como la necesidad de expandir aun mas el hecho de que mis sentimientos buenos están inspirados por la existencia de tu sonrisa, el brillo de tus ojos, el sonido de tu voz y muchos elementos mas. Tu propia vida, las acciones que realizas en esta existencia, en este devenir de acontecimientos que nos moldean como las manos de un escultor a la arcilla, es digna de inspirar mis sentimientos hacia ti. Sufro y río contigo, con tus desgracias y tus alegrías respectivamente. Hay muchas cosas que puedo decir y de ahí que te escriba estas humildes líneas. 

El agrado que me produce tu presencia opaca con diferencia todo aquello triste que me puedas llegar a narrar. Este mundo no es una utopía y cada vez se parece mas al infierno de Dante, sin embargo eso no impide que cuando tu apareces, muchos de los problemas que tanto me agobian se queden a un lado, pues apareció la salvadora de mi día. Seguramente pensarás que exagero pero incluso cuando tu día también es malo me ayuda a distraerme de mis demonios. Tus problemas, si bien mas complejos que los míos, suponen un reto que me ayuda a cambiar la mente, a configurarla de otra forma para que puedan serte útiles mis palabras, que sea una herramienta para hacerte sonreír de nuevo. Me gustaría que la vida te diera todo regalos y dulces y joyas y mucha felicidad, pero al parecer eso no es posible en la vida de nadie por lo que tus complicaciones las veo como un reto que ayude a ambos a crecer, a ser mas sabios mas inteligentes y mas fuertes en la vida.

Tu presencia ilumina a la propia luz, extingue las llamas de ira y los ríos de tristeza que parecen invadir todo mi ser constantemente. Son pocas las veces en las que, estando triste y apareciendo tú, mi estado anímico hubiera quedado igual o peor que antes de que hicieras acto de aparición. La verdad es que no recuerdo nada concreto que no fueran fruto de la paranoia posterior que todo hombre inseguro tiene dentro de sí mismo. Cuando apareces es como si la luz fuera música, como si todo lo dominara por dentro y por fuera de mi mundo. Y mi mundo es la luz de tus ojos, la risa tan estridentemente linda que tienes, creándose así una bella paradoja donde la luz es creación de sí misma. Y es que tu te has hecho a ti misma a raíz de las experiencias que has vivido y a su vez creas un futuro determinado. Tu luz es mi alimento, la abierta forma de expresarte sin perder esa elegancia, esa compostura tan madura y sin perder calidez es lo que muchas veces me hace ver los problemas por su verdadera dimensión. Creo que no hay nadie mínimamente parecida a ti en ese aspecto, tan encantadora y bella, inteligente, educada, única...mágica. 

Tu belleza parece sacada de un cuento que los trovadores y cuentacuentos les cantan y narran a niños y mayores. Describirte es imposible. Hay tal cantidad de detalles en los que poder pararse durante horas a hablar que la eternidad es ridículamente corta. Cuando contemplo alguna imagen tuya muchas veces me quedo sin aliento, como si contemplara al ser mas perfecto del universo, Por encima de cosas tan banales como el color de las flores, que es lo que les da ese aura de perfección divina, o del mismo Dios. Se que eso último tal vez te ofenda pero es un símil para demostrar hasta que punto llegas dentro de mi corazón. Soy devoto de la causa de tu felicidad, de tu bienestar y de que seas una persona a gusto contigo misma, que no dudes en consultarme cuando necesites un hombro sobre el que llorar o un sesudo análisis de tu situación. Soy eso, un devoto todoterreno de la causa de tu felicidad, nada mas y nada menos. Con todas sus consecuencias. 

Me siento feliz de haberte conocido y de pensar que aun me queda tanto por conocer de ti. Eres una persona fascinante, llena de esa luz que ya mencioné y que parece siempre estar brillando constantemente. A día de hoy creo que eres una de las tres personas mas importantes en mi vida. hasta ese punto has llegado Musa de mi inspiración; puedes brindarme mas felicidad de la que te imaginas con el mas pequeño de los gestos. Quizás pienses que merezco mas y puede ser cierto o no, pero veo tanta belleza en tí, por dentro y por fuera, que siento que la cabeza me explotará de todas las cosas que deseo decirte a la cara, sin estos párrafos a la deriva en un mar de locura de por medio. Quiero llegar a ver de ti a todo tu ser, física, mental y espiritualmente. Quiero conocer toda tu vida, ser parte de ella sí, pero ser parte fundamental de tu felicidad, aun desde la sombra. Eres el cúmulo mas grande de razones por las que seguir con vida que he conocido jamás. 

Siempre me tendrás a tu lado. Aunque el sol se detenga junto a la luna y el tiempo; aunque la vida se extinga de este planeta y el resto de la galaxia. Voy a estar a tu lado, atento a tu aparición casi mariana en mi día para poder ayudarte, escucharte, consolarte o distraerte. Tu a cambio solo debes dejarte llevar y decirme que tan bien estoy realizando el hito de lograr esas sonrisa que se apagó por el motivo que sea. No me importa la causa, me importa que el resultado sea esa sonrisa radiante, enorme, preciosa, luminosa, inspiradora y a veces hasta seductora. nada seduce mas que tu mirada y tu sonrisa o esa actitud a veces tan etérea, sutil, que tee da un aura de fascinación irresistible en miles de ocasiones y solo negable en unas pocas. 

Y ese será el último punto de esta carta. lo mucho que a veces llego a desearte, como si no pudieras salir de mi cabeza hasta que pudiéramos yacer en algún lugar, me da igual cual lugar sea, para poder decirte con caricias y pequeños gestos aquello que provocas en mis mas bajas inspiraciones. De día, de noche, con o sin sol y luna, solo importaría vivir ese momento al máximo pues no se sabe cuando será el siguiente; quizás nunca. Te deseo con toda la pasión de mi pálido cuerpo de manos hábiles e intenciones ardientes como el infierno. Tu eres la inspiración de todo ese idilio que supone que dos personas pierdan la vergüenza y se demuestren deseo y sentimientos y actitudes múltiples como amor, deseo, confianza, complicidad... 

Espero que todo este cúmulo de ideas te hagan reflexionar o pensar pero sobretod sonreír. Todo es siempre dedicado a esa sonrisa... todo por esa sonrisa. 

Te añoro, te deseo, te necesito... 

Atte: un poeta ciego de vista pero no de corazón. 

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