sábado, 14 de enero de 2012

El sacrificio

Dejado de la mano de Dios, un pueblo estaba en la constante agonía y el acecho de una criatura que se encontraba en las pesadillas del pueblo llano desde hace siglos, ya que era un lobo que se aparecía en los sueños de las jóvenes del lugar. Siempre se despertaban con algún arañazo al despertar y eso causaba la preocupación de todo el pueblo. Los sabios del lugar estaban contrariados, no sabían que hacer y no recurrían a la iglesia pero sí que ofrecían ganado y ofrendas al lobo, desde algunas plantas los mas inocentes hasta algunos animales los mas inteligente, basándose en el hecho de que los lobos comen carne pero la carne de esos animales estaba entera a la noche siguiente, y a la siguiente, y a la siguiente. El lobo no quería animales por lo visto y encontraba mucho disfrute en perturbar la mente de las jóvenes del lugar con imágenes aterradoras, en las que se llevaban a cabo asesinatos y todo tipo de actos contrarios a la naturaleza de la Biblia. Con cada día que pasaba la preocupación aumentaba y temían que todas las mujeres del lugar enloquecieran. La inquisición también estaba metida en medio de todo esto, haciendo juicios por brujería. Nada parecía funcionar. 

Llegó al lugar un buen día una bella mujer que decía tener la solución. De bello rostro y ojos negros como la noche, decía tener pleno conocimiento del problema y ser una experta conocedora de la bestia que agriaba las jornadas de trabajo a los buenos habitantes del lugar. Decía ser una especie de cazadora de bestias en alguna pedestre definición. Las personas que se encargaban de cazar animales eran sin duda denominados cazadores y si eran bestias sádicas serían cazadores de monstruos. Tras muchos debates dieron su consentimiento de obra y en una reunión con el alcalde del lugar, hombre de aspecto cruel que no merecía favor alguno, la mujer dijo lo siguiente. 

-Esta bestia es un ser bastante interesante según me habéis contado. Se aparece en los sueños de las jóvenes y seguramente no toque a vuestro ganado porque lo que disfruta, ya que es un ser prácticamente humano en su discurrir, es a una mujer. Por tanto, uniendo varios cabos que son de obvia lógica, lo que se debe hacer si queréis frenar a la bestia es un sacrificio humano.- Dijo resueltamente la mujer. El revuelo fue inimaginable. Le llamaron desde bruja a palabras en su extraño dialecto que mejor no entender. Cuando las cosas se tranquilizaron la mujer de gran belleza y generoso busto continuó- Por supuesto cuando el sacrificio sea ofrecido y esa mujer se encuentre indefensa, yo en todo momento andaré al acecho de la bestia. Y por supuesto le daré caza. Morirá prácticamente al momento. 

Tras unos cuanto insultos y despropósitos mas que la buena de la mujer encaró con la mejor de sus caras sabiendo que cualquier contestación daría pié a un enfrentamiento, los campesinos y el alcalde accedieron. Preguntaron por el sacrificio, si debería de tener alguna característica en especial y la mujer señaló que sí pero que de eso se encargaría ella. Así que fue deambulando entre las mujeres del pueblo que la miraban con escepticismo unas y con curiosidad otras. llegó pues el día que se decidió por una joven de aspecto humilde (como todas las del lugar) que tenía fama de ser una mala influencia para todas. Con sus formas y maneras era un contagio de mala influencia, su mirada estaba llena de rebeldía contra lo establecido y era una de las personas mas detestadas y a la vez de las mas deseadas por los jóvenes y mujeres del lugar (y no respectivamente). Con su cuerpo gustaba de seducir a los hombres y un par de rumores sobre alguna joven que había caído ante sus artes de seducción. Con muchos argumentos destinados a seducir sus oídos y unos cuantos gestos de persuasión la criatura humana accedió. 

Horas después la cazadora y el sacrificio estaban andando a través de los árboles para alejarse del pueblo en el que se llevaría a cabo el sacrificio. se escogió una explanada en la que había buena visión del terreno y en la cual se podría intervenir nada mas apareciera la bestia dispuesta a comerse a su presa. Sobre el suelo había un improvisado lecho en el que tumbó a la joven y ató sus muñecas. Ante esto la rebelde se revolvió ligeramente y la cazadora le explicó de la forma mas educada sentándose a su lado y mirando alrededor. 

-El monstruo en cuestión se aprovecha de la debilidad del sueño para poder atacar cómodamente a sus víctimas. Al ver que estás ´´dormida´´ fuera de casa, se acercará por curiosidad. Por supuesto sé lo que le gusta a base de investigar: le gustan las mujeres, y se siente identificado con el plano de los animales, a lo que se suma su odio hacia los humanos. Y tu eres una mujer bella - no tuvo ni que mirarla para saber que la víctima estaba sonriendo con arrogancia creyendo y sabiendo que son ciertas tales palabras.- Sin duda enloquecerá cuando te vea, disfrutará de la idea de hacerte sufrir incontables torturas dentro de tu mente. Aunque aun falta añadir un par de cosas para que el señuelo sea realmente efectivo.

Antes de que el sacrificio pudiera decir algo, la cazadora sacó una daga. La mujer ya atada tras acceder a ser ´´sacrificada´´, se revolvió de forma evidente pero la cazadora sencillamente dejó un pequeño corte en su cuello que provocó un delicado gemido de dolor. La cazadora le tapó la boca al momento y dijo a escasos centímetros de su rostro. 

-No grites, no gimas, el dolor es su alimento también. Es casi insaciable en eso, por eso los cortes mañaneros, por eso las pesadillas que saquen lágrimas de dolor y miedo a sus víctima. Solo son tres cortes para hacerte mas apetecible a él y que no sea nadie mas que a ti a quien recurra la bestia, que no tenga otra coa en mente que hacerte suya. Créeme que la bestia mas temible del lugar estará prácticamente a a tus pies, se obsesionará con tu dolor. Le conozco bien aunque falta añadir algo mas.

-¿Y que es?- dijo al fin el sacrificio, ya que había estado callada todo el rato hasta que la curiosidad le mató. 

La cazadora sonrió y sin mas unió sus labios a los de la mujer sacrificada .Fue un beso lento, apenas un roce pero los rumores sobre sus tendencias se confirmaron cuando las miradas se encontraron, En los ojos del sacrificio había deseo, necesitaba mas de los labios carnosos de esa mujer tan peligrosa como ella, que conocía los mundos de los hombres y las mujeres por igual. Un roce mas notable se hizo presente en la mujer maniatada que poco a poco se fue sintiendo mas relajada y tensa a medida que los besos se sucedían. la impotencia de no poder moverse, de ser dominada por esa otra mujer era algo que le hacía sentir mas que deseosa de poder ser satisfecha. Con terror y a la vez deseo sintiendo como poco a poco una mano desgarraba sus ropas y otro corte se hizo por encima de su senos. Cada vez que peligraba un gemido en salir una de las manos de la cazadora le tapaba la boca no fuera que la bestia viniera prematuramente aunque no era fácil aguantar las ganas de expresar cuanto placer causaba ese cuerpo y esas manos que recorrían su piel, vestida hace solo unos momentos y que se habían desprendido de los ropajes que cubrían escasamente el cuerpo de esa mala influencia para las jóvenes del lugar. Su cuerpo desnudo era desde luego una mala influencia incluso para Dios. Poco a poco la hoja de la daga se fue deslizando hacia el sur y se llevó a cabo un tercer corte en la parte baja del vientre. Al trabajo de la daga le siguió el de una mano que lentamente extendió un poco la sangre hasta llegar a la zona mas intima de esa oscura criatura. Suavemente se fue derritiendo ella entre los brazos de esa mujer que la tenía completamente dominada. Dos lengua se encontraron y bailaron lentamente, profundizándose las caricias en el sur de esa perdición humana incluso para los mas castos y puros del lugar. Entonces se detuvo la cazadora y miró a su improvisada amante con cara de sorpresa.

-Eres virgen... enloquecerá con eso- Sonría y le susurra en el oído- Virgen y excitada por una mujer, una de sus perdiciones. Quien sabe...quizás ya te esté observando en algún lugar,- y sin mas se levantó y se alejó de ahí para que la víctima, ese sacrificio aparentara vulnerabilidad. Con lentos pasos se alejó sin mirar atrás para que la ofrenda humana no viera la sonrisa en su rostro . 

Horas después los gritos se sucedían, lejos de ese pueblo que nunca volvería a saber de al bestia mientras una mujer de gran busto y ojos negros como la noche descansaba tranquilamente a la espera de la llegada de su hermano. Ese pueblo ya podía dormir tranquilo. Sin duda el oro no se lo darían por la muerte de una de sus mujeres pero de todas maneras el lobo no volvería a atacar esos lares. Un grito especialmente fuerte despertó a la cazadora y dos ojos se cruzaron con los de ella. había sido una pesadilla aquello último, una crónica de lo que había sucedido en ese claro. Sintió esa nariz recorrer su cuello, aspirar u aroma, sintió el olor de las hojas y de al sangre, de la virginidad rota, del dolor y el miedo. Ella tranquilamente acarició el cabello de ese lobo, humano en todo momento que recorría suavemente la cintura y caderas de la cazadora de bestias. 

-Gracias por el regalo hermana... tengo que contarte todo lo que hice con ella... 

2 comentarios:

  1. Cuantos sacrificios humanos te ofreceria querido, y cuanto los disfrutarias...

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  2. Bueno conoces mis gustos y de seguro que te encantaría ayudarme para que así todos podamos disfrutar de lo que es una noche o varias de insufrible dolor y de sadismos varios. Espero que estés bien mi inspiradoramente incestuosa hermana. Se agradece el comentario y deseoso jugaré con todo aquello que me regales.

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