martes, 26 de julio de 2011

Carta sádica

Oh amor si supieras cuanto deseo ahora mismo ese delicioso dolor tuyo, esa sensación de poder que solamente tu me das y me haces sentir tan notablemente. No imaginas lo que a veces me despierta lleno de sudor y la sed de obtener placer no solamente de tu cuerpo sino de esa deliciosa alma que deseo corromper con todo tipo de prácticas crueles y sucias. No veo la hora de poner mis manos en tu cuerpo, abrazarlo por detrás, y lamer tu cuello con pasión absoluta de su piel delicada. Desearía poder arrancar tu alma con mordiscos en tu cuerpo, arrancarla de su dueña para poder hacerle toda diversidad de cosas que la condenen a un infierno de pasiones infinitas escondías en gemidos de dolor y placer. Ser tu dueño es uno de mis sueños, que nada te arrebate de mi lado bajo pena de la muerte de quien sea para que me sigas perteneciendo como si fueras el tesoro mas preciado del mundo, yo te pienso defender de todo bien y de todo mal que se te acerque para que seamos felices de una forma tan especial. Después llegaría la hora de disfrutar de tu cuerpo que lentamente torturaría con caricias y besos para después dar paso a las garras afiladas y los cortes, lo que provocaría la dulce música de tus gemidos de dolor a lo largo de toda esa deliciosa sesión de placeres prohibidos y bíblicamente cuestionables salvo la visión de la piedad y la absolución de pecados, pero yo quiero pecar con todo tu cuerpo y poder hacer diversas brutalidades. Llenar mi boca de tu sangre es algo que me estremece de solo pensarlo y mas cuando consumo tu carne entre mis dientes a la par que bruscamente entro dentro de ti y salgo alcanzando el cielo gracias a un placer infinito que se disfrutar y que muy poco entienden, que incluso tu pienses que estoy loco pero es que no puedo evitarlo, gozo de tus gemidos de dolor, de placer, de angustia incluso, de tus deliciosas queja s cuando el dolor te hace casi gritar sino gritar totalmente desesperada a punto de perder la consciencia. Siento que tengo ante mi un lienzo único en el mundo que decoraría con poemas a lo largo de toda tu delicada espalda con la ayuda de algo que corte mucho. Lentamente iría escribiendo las letras para recrearme en ese delicioso dolor que después se acrecentaría cuando pasara las uñas por las heridas que entonces ya sería una verdadera llegada a la gloria cuando empezara a tomar posesión plena de tus labios de tu lengua o de otras partes en las cuales derramaría toda mi esencia un numero incierto de veces. Mi respiración casi es dificultosa de imaginar semejante espectáculo realizarse y como lentamente marcaría tu cuerpo con mis dientes, e incluso aquella zona que un día en un arrebato de locura no quise marcar porque la lógica, esa fría lógica imperó y me hizo participe de lo que te dolería, pero ahora siento que soy capaz de todo con tal de hacerte gemir deliciósamente. me estremezco como no tienes idea amor ante la idea de poder hacerte todo esto que has leído y que seguramente te haga huir de mi para siempre pero las personas que se aman no se ocultan nada y quería abrirte otra parte importante de mi mundo. Lo juro, lo juro ante lo que sea, que solamente pensar en oler la sangre, en lamerla y poder disfrutar una pizca de tu dolor es algo que me estremece de verdad, que me hace desearte mas como si fueras una objeto de placer del que por fortuna, por gran fortuna me he enamorado y por el cual moriría si alguien te llega a lastimas de forma no consentida. Ante ti pongo todos mis pensamientos, mis ideas, acciones, canalladas y sadismos, crueldades y desvarios, delirios de poder y amor.


Eternamente tuyo 


Tu asesino

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