miércoles, 16 de marzo de 2011

Los Amantes

Una gota de rocío circulaba entre sus delicados senos mostrando lo suave y deslizante de su piel. Los ojos, alzados al cielo, expresaban una alegría innata que parecía que no se fuera a difuminar nunca. En su mirada también se reflejaba todo ese candor que suele aparecer cuando los cuerpos de los amantes salen reflejados del uno al otro. Con toda la tranquilidad en cada poro de la piel se movió ligeramente para mirar a quien le había puesto esa sonrisa en los labios y que le miraba atentamente con una dulce expresión en la mirada, una expresión que solamente a ella podía dedicar. Una mano fuerte se deslizó con la delicadeza mas cálida que se pueda imprimar a una mano humana y se dedicó a disfrutar de su piel, de esa piel dorada que le llenaba de sensaciones. que horas antes había estado deseando y acariciando con llamaradas de pasión entre ambos. Una piel mas que perfecta para poder tranquilizar la sed de los labios de él, una sed que únicamente, con un poderoso capricho se sentían saciados cuando recorrían ese manto de sueños que recubría al cuerpo mas perfecto que se podía encontrar uno


Las piernas de ambos asimilaban serpientes entrecruzadas que parecía que no se querían mas que seguir y seguir enrollando las unas con las oras y la cercanía se quería hacer mas patente. un delicado suspiro salió de los labios de ella para darle a entender como esa simple caricia la consumía en su deseo de volver a esa delicada situación en la que los fuegos de las almas ardían y sus cuerpos se acariciaban con ternura, dese, desesperación por la obtención de mas cercanía. Los labios se juntaron en un ataque de amor desesperado y poco a poco las lenguas se juntaron como dos mundos diferentes pero muy parecidos al mismo tiempo. Una de las manos de él rodeó la cintura y exploró de nuevo esa piel de la parte baja de su espalda. Cada porción de su piel le parecía mas maravilloso que el anterior. Lentamente danzaron las lenguas mientras con ternura el la acercó a ella para que se sintiera mas protegida, para que a la vez no huyera como si de un sueño se tratara. Una de las manos de ella fue acariciando la zona de su corazón, algo que a él le estremecía de una forma totalmente desconocida en cada roce e inolvidable para su mente y su cuerpo. Sus almas se encontraban entrelazadas también mientras poco a poco una honda de deseo los devoraba y envolvía con la impaciencia de muchas pasiones, pero ellos eran delicados el uno con el otro y lentamente todo fue sucediendo. las melodías del placer recorrían el aire que los rodeaba, saliendo de unas gargantas que eran recorridas poco a poco por unos labios voraces los de él y delicados y lujuriosos pero a la vez tiernos los de ella. 


Un solo movimiento le hizo suspirar a ella y poco a poco el también liberó un suspiro que a ella le sonó a una gloria bendita. los ojos se encontraban los unos con los otros mientras poco a poco el poder de la hombría se juntaba con el de la feminidad. Dos objetos de deseo luchaba lentamente, mirándose a los ojos mutuamente y sonriéndose mientras esa melodías anteriormente mencionadas eran dedicadas del uno al otro en todo momento. Su cuerpos llenos de vitalidad y bellas emociones chocaban con ligereza dando lugar a una bella exhibición de arte, precisión y aleatoriedad en la que los amantes se dejaban llevar por sus instintos. El la poseía, después ella tomaba el mando y lo hacía estremecer con delicados y sensuales movimientos de cadera. Sus labios no cesaban en recorrerlo y hacerle erizar la piel de una forma que no podía tener mas nombre que el del amor y la pasión. Los fuegos de su interior se alimentaban mutuamente, dándose mas motivos para quemar las energías que en ese mismo instante estaban creando. Sus danzas eran la esencia misma de la dedicación mutua y total, una entrega que pocos podían experimentar y que ellos estaban sintiendo ahora mimo mientras poco a poco y con todo el deseo los cimientos que regían ambos cuerpos empezaron a tensarse un poco mas y mas, siendo este el anuncio de un clímax en el que poco a poco irían cayendo hasta una gran apoteosis cn la que terminarían dando una nota final a las estrellas y la luna, que los miraban a ambos en conjunción con marte y venus mirando a sus hijos, a sus creaciones, procrear y sencillamente desearse, consumando sus esencias a un proyecto mucho mas perfecto que ellos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario